Las afectaciones ferroviarias no acabarán con la reapertura del túnel de Roda de Berà

Adif está dando la información con cuentagotas de unas obras que afectarán al servicio
de Regionals y que comportarán alteraciones importantes para los usuarios de la R-13

07 febrero 2025 20:48 | Actualizado a 08 febrero 2025 07:00
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Quedan 23 días para que se restablezca la circulación ferroviaria entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, interrumpida desde el pasado 1 de octubre a raíz de las obras en el túnel de Roda de Berà. Si no hay ningún imprevisto de última hora, el próximo 3 de marzo los Regionals del corredor sur podrán volver a hacer el trayecto hasta Barcelona de una tirada. No obstante, esto todavía no supondrá que pueda haber la esperada mejora en el servicio ferroviario así como tampoco la fiabilidad, que todo apunta a que no llegará hasta septiembre.

Las obras del Corredor del Mediterrani todavía no han acabado y en los próximos meses –como mínimo hasta el mes de agosto– Adif mantendrá diferentes intervenciones, que comportarán importantes afectaciones de cara a estos viajeros.

La información se da con cuentagotas y todavía no se conoce la letra pequeña de qué comportará a los pasajeros y si estos podrán olvidarse de los transbordos con autobús, o si todavía se mantendrán puntualmente en algunos tramos. El gestor de infraestructuras Adif se escuda en que en estos momentos todos los esfuerzos se están centrando en las obras del túnel, donde se está trabajando las 24 horas, siete días a la semana, para poder cumplir con la fecha del 3 de marzo.

Mientras tanto, Renfe en una nota de prensa del pasado 25 de enero aseguraba que «la replanificación de las actuaciones en Sant Vicenç comportarán modificaciones en el servicio a partir del 3 de marzo, que se están cerrando con Adif y Territori, y que se comunicarán con la mayor anticipación posible».

Estas todavía no se han definido y desde Renfe se asegura que está esperando conocer los calendarios, por parte de Adif, así como qué comportarán estos trabajos a nivel de infraestructura para poder cerrar esta «reconfiguración del servicio» de cara a los viajeros.

Sant Vicenç de Calders

Este fin de semana será el segundo con trabajos nocturnos en la terminal del Baix Penedès, que comportan cambios en las circulaciones de primera hora de la mañana y las de la última de la noche, tanto en los Regionals como en los servicios de la R2 Sud y la R4.

Esto forma parte de un primer paquete de obras, que tiene que continuar con los trabajos que tenían que hacerse los fines de semana de enero y que todavía no se han reprogramado. En este punto, la adaptación al ancho internacional del Corredor del Mediterrani seguirá como mínimo hasta inicios de agosto.

Los trabajos afectarán al servicio de Regionals que enlaza las comarcas tarraconenses con Barcelona. Estos trenes no pararán en la terminal del Baix Penedès. Asimismo, la línea de Valls quedará incomunicada, de forma que los convoyes de la R-13 tendrán que acabar el trayecto en Sant Vicenç de Calders o ser desviados por La Plana-Picamoixons, para continuar hacia Reus y Tarragona.

Las alteraciones se mantendrán por espacio de tres meses, de lunes a domingo, y algunos fines de semana habrá cortes totales. «Nos preocupa que se prolonguen las afectaciones y que la operatividad de la estación de Sant Vicenç de Calders pueda verse reducida respecto a la situación actual», afirma desde la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP) Daniel Pi.

Renovar las vías

Los usuarios del sur han sufrido de forma indirecta la instalación del tercer carril entre Sant Vicenç de Calders y Castellbisbal. Y cuando parecía que el vía crucis había acabado, este tramo vuelve a estar en obras hasta finales de año.

Según publicó hace unos días La Vanguardia, el ente gestor de infraestructuras Adif ha puesto en marcha una intervención de urgencia –solo cuatro meses más tarde de la finalización de los trabajos– después de que los responsables técnicos repararon que las dos vías entre las que se había instalado el carril de ancho internacional están gravemente dañadas. Inicialmente, se había descartado esta opción, pese a que el aspecto de desgaste era evidente, por lo que volvieron a instalarse en lugar de aprovechar las obras en marcha para renovarlas.

Se trabaja en una de las vías y después se seguirá con la otra, aunque el grueso de las afectaciones llegará a partir del verano, cuando habrá que ejecutar diversos cortes del servicio en fines de semana.

Salou y Vila-seca

El ente gestor de infraestructuras también ha puesto en marcha una actuación extraordinaria para la sustitución de carril en los tramos Reus-Bifurcación de Vila-seca y Tarragona-PortAventura. Al respecto, el Ministerio de Transportes aprobó hace unas semanas una partida presupuestaria para esta obra, teniendo en cuenta que en una inspección realizada fruto de los trabajos de implantación del Corredor del Mediterrani se detectó que en estos tramos el carril estaba «gravemente dañado».

Las obras se alargarán hasta finales de marzo y obligarán a programar un servicio alternativo por carretera entre Tarragona y Salou-PortAventura, tan solo siete días después de que se restablezca la circulación hasta Sant Vicenç.

En cuanto a los trabajos en el tramo Reus-Bifurcació de Vila-seca se harán por la noche y obligarán a que durante algunos días los convoyes circularán por vía única. «Aunque digan que las obras se hacen por la noche, en el restablecimiento de la circulación siempre acostumbra a generarse problemas y la gente que se levanta a la seis de la mañana es para ir a trabajar», lamenta la portavoz de Dignitat a les Vies, Ana Gómez Llauradó.

La falta de una planificación ha impedido que estos trabajos se hicieran coincidir en el tiempo, reduciendo las afectaciones

Cambio ancho sur y Garraf

Quedan dos grandes intervenciones que todavía no tienen una fecha fijada en el calendario y que preocupan mucho a los usuarios, ya que las afectaciones serán de calado. Una es la que tiene que hacerse en los túneles del Garraf y la otra es el cambio de ancho entre Castelló y la estación de Camp de Tarragona. «Nos queda un año y pico de mucho sufrimiento y, sobre todo, nos preocupa mucho lo que les viene a la gente de la R-16», añade Gómez Llauradó.

Comentarios
Multimedia Diari