La situación de la agricultura no ha mejorado en el último año. La burocracia sigue siendo alta, los robos en el campo y ganadería continúan, y se quejan del tratado firmado por la Unión Europa con el Mercosur.
Esta mañana de jueves, el Gremi de la Pagesia Catalana ha entregado un manifiesto de 77 páginas a la directora de los Serveis Territorials del Departament d’Agricultura, Ramaderia i Pesca de la Generalitat en Tarragona, Glòria Tibau, con la cual se han reunido durante casi una hora. Y ello tres días antes de que los agricultores vuelvan a la carretera con sus tractores para dar visibilidad a los problemas que sufre el sector.
«En este manifiesto ponemos en contexto todas las carencias que sufre la Administración», apuntaba un portavoz del gremio, Eduard Escolà, a la salida de la reunión. Apuntaba que las protestas de hace un año sirvieron para reivindicar el sector. «La agricultura estaba como mal vista, sufría una degradación», además de soportar diferentes problemáticas, que siguen en la actualidad.
Escolà subrayaba que durante el año pasado la demarcación sufrió robos, «que ahora se están haciendo más extensos hacia la demarcación de Lleida».
Uno de los detonantes de la protesta ha sido la firma del convenio entre la Unión Europea y Mercosur, que los agricultores catalanes consideran perjudicial para sus intereses. Los sectores más perjudicados serán el bovino de carne, cítricos, arroz e incluso los cereales.
Para el gremio, resulta una incongruencia de España apueste por la Agenda 2030 –que contempla por ejemplo la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos, aplicando prácticas agrícolas resilientes, o la apuesta por los agricultores y ganaderos familiares– y se firme el tratado con los países sudamericanos, que no ofrecen tantas garantías sanitarias como los productos agrícolas y ganaderos catalanes.
«No queremos que los dirigentes políticos engañen a la sociedad sino que sean claros», decía Eduard Escolà, quien añadía que «el Govern tiene buenas palabras, pero necesitamos hechos reales».
Pero el manifiesto entregado «toca todas las teclas del sector».
A la vez, denuncian que con el sistema actual, la población se payeses irá disminuyendo: «El año pasado, en el Baix Camp, con una población de 200.000 habitantes, no se incorporó ningún agricultor joven».
Y piden que el Govern apueste por acelerar las obras para el regadío, como en el Baix Camp para los avellanos
Las protestas del lunes
Las protestas del próximo lunes se concentrarán en la autopista AP-7 a su paso por L’Aldea. A las nueve de la mañana el punto de encuentro será la Torre de la Candela.
Pero desde diferentes comarcas saldrán columnas en dirección al municipio del Baix Ebre. A las siete de la mañana saldrán los de la Terra Alta desde el Hotel Piqué de Gandesa, los de Priorat y Ribera d’Ebre iniciarán la marcha a las 6.30 horas desde el Mas de la Coixa, mientras que los del Camp de Tarragona están convocados a la misma hora en Riudoms.
Los convocantes tienen claro que las movilizaciones serán «de carácter reivindicativo y pacífico». Pero a la vez señalan que serán definitivas «hasta que no consigamos unos resultados», momento en que se levantarán los cortes. Pero cómo se materializará la protesta se decidirá en las diferentes asambleas.