Los Mossos d’Esquadra quieren plantarle cara a los multidetenidos. Y, por eso, el plan Kanpai, con semilla en Barcelona y que ya se ha desplegado en dos ocasiones en su Àrea Metropolitana, se descentraliza y ha llegado este viernes hasta el Camp de Tarragona (en la capital, Salou, Reus y El Vendrell), Girona, Lleida y Manresa. ¿El objetivo? Aumentar la presencia policial en las calles, además de identificar y detener a personas con múltiples antecedentes delictivos.

Es un plan que la Regió Policial del Camp de Tarragona lleva varias semanas cocinando y que cuenta con la colaboración de la Guàrdia Urbana de Tarragona y las policías locales, además de efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. En total, más de 1.000 agentes repartidos por Catalunya, 300 de ellos en territorio tarraconense.
La primera acción de esta estrategia se ha llevado a cabo a partir de las 15.00 horas, cuando se han montado dispositivos policiales en la AP-7 contra delitos como los hurtos o robos en áreas de servicio y descanso. Concretamente, la actuación se ha desarrollado a la altura de El Vendrell, donde ha habido 170 identificados, 90 vehículos parados y dos detenidos: uno por un delito contra la salud pública (llevaba encima 1.500 cogollos de marihuana) y otro por falsedad documental.
Posteriormente, los agentes se han desplazado hasta las estaciones de autobús y de tren de Tarragona, Reus y El Vendrell. Se ha contado con la colaboración de Adif durante las reuniones previas de preparación del plan. Lo que se ha buscado con esta acción es identificar y detener a esas personas que pueden llegar al territorio o que aprovechan el volumen de gente de estas instalaciones para cometer delitos.
Ha habido trabajando un gran número de policías no uniformados que llevaron a cabo tareas de identificación previa. Una vez que los agentes han entrado en las respectivas estaciones, se han producido decenas de identificaciones de personas con antecedentes y de registros, además de haberse intervenido sustancias ilícitas y haber detenido a una persona con una orden de busca y captura.
El responsable de turno regional operativo de la Regió Policial del Camp de Tarragona, Francesc Morales, explica que «muchos multidetenidos utilizan las estaciones para ir delinquiendo, y lo que se quiere con este tipo de planes es prevenir».
De la estación, a los barrios. Los agentes han peinado Campclar en Tarragona, Gaudí y Mas Pellicer en Reus y Les Planes en El Vendrell. Se han efectuado varios registros en busca de sustancias ilícitas y de armas blancas. En esta misma línea, también se ha acudido a varios locales (en Sant Pere i Sant Pau en Tarragona y en El Carrilet en Reus).
El plan se mantendrá
Los Mossos d’Esquadra quieren dejar claro que la intención del plan Kanpai «es que el delincuente tenga claro que no hay impunidad ante el delito». Por ese motivo, la previsión es que esta no sea la primera y la única vez que se descentraliza, sino que ha llegado para quedarse.
El jefe del Àrea Bàsica Policial del Tarragonès, el inspector Ramon Franquès, apunta que «la principal voluntad es salir a la calle, dar seguridad, ya que esto es una acción de mucha visibilidad y de ir a buscar a los multirreincidentes para que la ciudadanía sepa que nosotros tenemos la motivación y la fuerza para luchar contra esta dinámica delictiva y que haya paz en las calles».

Por eso, destaca la colaboración entre los cuerpos policiales y remarca la importancia de que otros actores, como servicios sociales y judicatura, también se impliquen en la lucha contra este fenómeno: «Queremos que lo que hacemos en la calle día a día se traduzca en percepción de seguridad y reafirmar el rol de la autoridad, que creemos que se ha perdido un poco en los últimos tiempos».
Los perfiles
Los cuerpos policiales tienen identificadas a las personas multirreincidentes, pero lo que Franquès apunta es que «debe intentarse que alguien no llegue a tener cincuenta antecedentes porque esto es un fracaso del sistema».
«Además del trabajo que nosotros hacemos ‘centrando balones’, esto debe rematarse; no puede ser que continuamente estemos hablando de personas con 60 antecedentes porque significa que el sistema está haciendo algo mal y que es necesaria una mejor coordinación para que todo llegue a buen puerto, sea con la estrategia que sea, pero este tema debe ponerse encima de la mesa porque no podemos seguir como hasta ahora», sentencia.