El Ayuntamiento de Tarragona deberá volver a licitar el uso de una finca municipal para poder instalar un bar-restaurante en el Anillo Mediterráneo. Así lo ha anunciado este jueves el gobierno local, después de que la empresa que debía instalar y gestionar el recinto haya renunciado a la adjudicación «por motivos personales».
De esta forma, la administración con sede en la Plaça de la Font se verá obligada a convocar el concurso por tercera vez. La primera ocasión en la que se intentó concesionar el espacio de 375 metros cuadrados de superficie fue a mediados del año pasado, cuando en abril se inició un proceso que, en junio, quedó desierto porque ninguna operadora presentó oferta.
Pocas semanas después, el Ayuntamiento volvió a publicar la licitación, toda vez que recibió el «interés» de varias empresas para asumir la obra y posterior gestión del emplazamiento. En este sentido, en este segundo intento se presentó una oferta al proceso: la del exjugador del Gimnàstic, Manolo Martínez.
La firma del exdeportista debía ser la gestora, mediante una adjudicación que, en teoría, debía llevarse a cabo con un canon anual de 16.934,18 euros anuales a partir del cuarto año –los tres primeros serían de carencia por la inversión de 80.000 euros a realizar– y por quince anualidades, lo que serían unos 254.012,70 euros.
En ese concurso no se especificaba ningún modelo concreto de chiringuito, sino que la elección del equipamiento quedaba a criterio de los licitadores. Teniendo en cuenta el uso previsto, debería disponer de zona de cocina, barra, lavabos (mínimo uno adaptado) y terraza, que podría acoger hasta ocho mesas.
El anterior proceso deberminaba que el adjudicatario debería hacerse cargo de los costes y trabajos de construcción o compra e instalación de la caseta, mobiliario y equipamiento, así como de todos aquellos que sean necesarios para el desarrollo de la actividad.
Pese a ello, ahora la empresa interesada se ha echado atrás, cuando todavía no se había formalizado el contrato, que debía ser hasta 2040.
Unas 3.000 personas cada día
Ahora, el objetivo del Ayuntamiento es volver a abrir el proceso para instalar un chiringuito alrededor del lago del Anillo Mediterráneo, con el fin de «poder ofrecer un servicio de bar y restauración a todas las personas usuarias de este epicentro deportivo de la ciudad», fomentando de esta manera «un entorno saludable destinado tanto a la práctica deportiva como al descanso, al ocio y al ocio», afirma el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Se calcula que cada día usan las instalaciones deportivas del Anillo Mediterráneo de Campclar más de 3.000 personas.
