Rubén Viñuales quiere compensar la mayoría relativa con la que gobernará a partir de este 17 de junio musculando el sottogoverno. Por ello, la maquinaria del nuevo ejecutivo socialista se pondrá en marcha en las próximas semanas para iniciar los procesos selectivos que deben servir para reforzar la estructura municipal con cuatro nuevos altos cargos a partir del próximo otoño. «Los necesitamos desde ya, desde el primer día», indica el alcalde electo.
La mitad de estos cuatro nuevos integrantes del gobierno en la sombra serán del área de Urbanisme, un departamento que este mandato afronta el reto de cerrar el nuevo Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM). Por ello, se incorporarán dos figuras: un director de Urbanisme –una plaza ahora ocupado por la vicesecretaria general–, así como un director del POUM con un perfil técnico.
Asimismo, Viñuales también apuesta por un nuevo gerente de Serveis Interns para llevar la batuta administrativa del Ayuntamiento, así como otro de Promoció de Ciutat para liderar la caza y captura de inversiones, subvenciones de entes superiores y la obtención de recursos económicos.
Paralelamente, también habrá novedades en la actual Fundació Cultura i Coneixement, que se dedica al proyecto del Banco de España y que el interventor municipal pide que se suprima. La idea es convertir este ente en la nueva Empresa Municipal Mixta d’Energia, incorporando un nuevo director con un perfil especializado en el sector. «No dedicaremos el 70% del presupuesto para pagar un sueldo como se hace ahora», alerta el alcalde.
La gerencia de este organismo será una de las primeras que caerá, junto a la de la empresa de Mitjans de Comunicació. En ambos casos los técnicos pasaron concursos selectivos. En Tarragona Ràdio, tras meses de auditoría interna, se presentó a la Fiscalía un informe jurídico elaborado por un bufete externo en el que se detallaban 238 facturas que sumaban 800.000 euros que corresponderían a «subvenciones encubiertas» y a «pagos fantasmas o injustificados» a «entidades, empresas y restaurantes» de la etapa del PSC. El resto de gerentes, de entrada, continuarán. Estabilidad para un nuevo rumbo.
