Las cifras del llamado ‘invierno demográfico’ son elocuentes. En la ciudad de Tarragona el número de nacimientos ha encadenado caídas casi cada año en los últimos quince. Si en 2008 venían al mundo 1.872 nuevos tarraconenses, el año pasado eran 1.012: un 46% menos.
Con este dato en mente es fácil sorprenderse cuando se mira a lado y lado de la Fira Expo Nadó instalada este fin de semana en el Palau de Congresos. Las embarazadas y los carritos de bebés (esos que ya ocupan cada vez menos espacio en el paisaje humano de las calles) aquí son multitud.
Y es que lo que, en teoría, podría ser un sector en horas bajas, en realidad está lleno de novedades. Lo explica Mayra Adell, directora de la feria que este año llega a su quinta edición en Tarragona. La prueba de que hay mercado está en que el evento también se celebra en Barcelona y Sabadell y el año que viene se hará por primera vez en Valencia.
A priori la feria, que cuenta con 54 expositores, ofrece lo que cabría esperar, como artículos de puericultura de última generación que llaman la atención de alguna abuela (que también las hay) como hamacas de bebé que se mecen solas o cunas que se acoplan a la cama de los padres para hacer co-lecho.
Joyas de placenta
Pero lo que tal vez sorprende más son los servicios. Solo en lo que tiene que ver con los recuerdos de los primeros meses de vida hay un mundo. No solo se puede encontrar a expertos en fotografiar a criaturas, sino, por ejemplo, quien ofrece tatuajes con motivos como el pie o la manito del recién nacido, esculturas reproduciendo las extremidades del bebé, o joyas hechas con leche materna, cordón umbilical o placenta.
Se trata, como en todo, de dar con las necesidades del mercado. Almudena Sánchez es gerente de un spa para bebés. Cuenta que abrió el primero hace cinco años en Reus y era tal la demanda que hace dos inauguraron un segundo local el Tarragona, cerca del hospital Joan XXIII. Es una actividad centrada en bebés solo de 0 a 12 meses y tienen familias que vienen desde municipios cercanos, pero también desde Terres de l’Ebre, Zaragoza o Andorra cada demana.
Hay desde una empresa que ofrece criogenizar las células madre del cordón umbilical, hasta colegios, academias de inglés o la Seguridad Social explicando cómo hacer los trámites on-line después del nacimiento.
Y profesionales independientes, como Marta Ferré, asesora de lactancia, quien reconoce que las madres están «hiperinformadas» debido a internet, pero llegada la hora de la verdad, necesitan a alguien que les ayude en persona a lidiar con las dificultades.
Tienen mérito también los negocios de toda la vida, como el de Marta Llusà, segunda generación de una zapatería infantil. Dice que, de momento, el negocio va bien, porque tratan de adaptarse a todas las tendencias del mercado «si alguien está hablando de un producto en las redes sociales yo a la semana lo tengo en la tienda», pero también porque, reconoce, las tiendas del ramo han ido desapareciendo.
La concejala de comercio del Ayuntamiento de Tarragona, Montse Adam, celebraba la gran asistencia y el hecho de que la feria apostara por instalarse, una vez más en la ciudad.
Además de la exposición hay actividades para niños y charlas sobre crianza. Cuando realizamos el recorrido hay una sala repleta que está escuchando recomendaciones para preparar la maleta para llevar al hospital el día del parto.
La feria sigue mañana domingo de 10:00 a 18:00h. La entrada on line cuesta seis euros (también puede comprarse en taquilla) y los niños entran gratis hasta los 15 años.