Alejandro Sanz: 'El mundo no tiene ningún futuro tal y como está planteado'

- ¿Qué le falta por hacer en la música?

- Quiero transmitir muchas cosas todavía, un mensaje, muchos mensajes... Pero sobre todo uno que es importante, que es luchar por lo que uno quiere hasta que lo consiga. Se puede hacer.

- ¿Tiene algún reto pendiente?

- Claro. Hay una canción en mi nuevo disco, El silencio de los cuervos, que es una especie de villancico, una lista de peticiones al año que entra y donde dejo de manifiesto mi preocupación por el mundo que quiero para mis hijos. Muchas cosas se tienen que arreglar desde ya, porque tal y como está planteado, desde el punto de vista económico o ecológico, no tiene ningún futuro.

- Le noto desencantado. ¿Qué le inspira ahora para componer?

- La vida misma.

- ‘Sirope’ es su décimo disco. ¿Qué queda del Alejandro Sanz de ‘Pisando fuerte’?

- Queda mucho todavía. Sirope han sido ocho meses de intenso trabajo a solas en el estudio diseñando líneas de bajos, guitarras, voces... y todo lo demás. En los últimos discos investigué la improvisación; en este he vuelto a la estructuración, como en los primeros discos.

- ¿Hacia dónde ha evolucionado musicalmente?

- He tratado de hacer una versión moderna de mi versión más acústica. Es un disco musicalmente muy moderno. Se van a encontrar un trabajo con muchos matices, puntillista, preciosista... Me ha llevado mucha tarea llevar a cabo este proyecto.

- Con lo mal que está el mercado, ¿le obsesiona vender discos?

- No. Las ventas cada vez son más residuales. Estoy más pendiente de la reacción de la gente en los conciertos, las ventas de las entradas, el streaming, Youtube... Eso me importa más.

- Ha vendido más de 23 millones de álbumes y ha ganado 20 Grammys. ¿Se considera una estrella del pop?

- Me considero un músico que se siente moderadamente respetado y querido. Siento el cariño de la gente.

- ¿Cómo ve la música desde su pupitre de coach en ‘La Voz’?

- Con ilusión. Me da energía ver a chavales que están empezando.

- En el concurso ha tenido en su equipo a dos jóvenes de Cambrils, los hermanos Iván y Mikel Herzog.

- Esta edición de La Voz ha sido muy competitiva ya que todos los participantes tenían un nivel muy alto. Los hermanos Herzog tienen mucho talento y les deseo toda la suerte del mundo.

- Seguro que están entre el público en su concierto del Festival de Cambrils. ¿Qué tiene preparado para esa actuación?

- Esta Gira Sirope va a ser la historia desde el momento en que empecé a soñar con subirme a un escenario hasta el instante que esté en ese mismísimo escenario de Cambrils. Hay muchas cosas nuevas y la intención es sorprender al público.

- Tocará cerca de la playa. ¿Aprovechará para darse un chapuzón?

- No creo que tenga tiempo, pero me encantaría.