Andreu Buenafuente: 'El humor se adapta a las circunstancias'

Entrevista al periodista y showman reusense

19 mayo 2017 22:12 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:45
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

- ¿Cómo fue la idea de organizar un festival de humor en el marco de un festival como el de Porta Ferrada?

- El Singlot es una vieja aspiración de El Terrat, que no tenía un festival pese a tantos años de recorrido en comedia porque nunca se habían dado las circunstancias. De repente, nos hacemos socios y compañeros de viaje con TheProject en los próximos años en Porta Ferrada y, cuando yo pienso qué puedo aportar como El Terrat a un festival tan histórico y consolidado pienso ‘¿por qué no comedia, que es lo que me sale a mí?’.

 

- ¿Cree que el público puede estar más predispuesto al humor en las noches veraniegas, cuando se está más relajado?

- Si alguna cosa tiene el humor es que es como el gas, se adapta a cualquier circunstancia, ambiente, presión o situación. Hay buena comedia tanto en un club pequeño lleno de humo como en un escenario grande. Aquí lo que resulta emocionante es tener la infraestructura de un gran festival para poder llenarlo de comedia.

 

- ¿Se siente como uno de los exponentes de lo que se ha denominado ‘humor catalán’?

- Lo del ‘humor catalán’ tiene de presuntuoso, es como decir ‘nosotros hacemos humor con un D.O’. Hay un lugar de nacimiento que marca un poco las coordenadas, y luego tu estilo lo vas haciendo día a día.

 

- ¿Y existe una ‘escuela Buenafuente’?

- No, esto también sería muy presuntuoso. He tenido la suerte y quizás cierto olfato de rodearme de gente muy buena, y luego un punto de generosidad de nuestra marca para decir: cuando haya alguien bueno entre nosotros y tenga un proyecto, lo apoyaremos. Es una forma de hacer y ahora tengo como una etiqueta de ‘el que saca gente’.

 

- ¿¿??...

- Es un sambenito que es muy agradable, pero que también me crea presión y angustia. Pero siempre estamos buscando gente, lo llevamos en el ADN.

 

- ¿Cuál es el secreto para mantenerse tanto tiempo en el mundo del humor y seguir interesando al público?

- El secreto de mantenerse es que te emocione lo que haces. En los tiempos actuales de confusión, problemas económicos, bajadas de presupuestos o este IVA vergonzoso que tenemos en la cultura, a veces piensas: ‘¿y yo por qué sigo?’. Y es porque aún te gusta y te emociona, y cuando entro en el plató y suena la sintonía noto algo en el estómago, o cuando vas a un teatro la gente te da una energía especial. Cuando esto lo tienes dentro es vírico, y dicen que cuando no lo sientes, es el momento de dejarlo.

 

- Recientemente ha surgido un debate sobre los límites del humor, especialmente del ‘humor negro’ y su repercusión al propagarse en la redes sociales. ¿Cuál es su posición al respecto?

- Evidentemente, hacer bromas sobre el nazismo no tiene ninguna gracia, es más, soy muy beligerante y realmente me exaspera el nazismo, pero también me parece una exageración que una red social tumbe la carrera política de alguien que hace un chiste y no calcula el impacto en Twitter. Si haces un poco de arqueología y escuchas chistes antiguos, bueno, ahora te meterían en la cárcel.

 

- Pero el humor debe tener cierta libertad...

- Es verdad que hay cosas xenófobas y machistas que sí que son vergonzantes, pero sí, también debe haber una cierta libertad y frescura del humor. Hace poco, el cómico norteamericano Jerry Seinfeld publicó un artículo en el que se quejaba de una ola de corrección que va contra el humor. Los que estamos en las cocinas del humor nos damos cuenta de reacciones exageradamente puristas y dices: hombre, no sometamos al humor a tanta presión, o nos lo acabaremos cargando.

Comentarios
Multimedia Diari