Aquí abajo está calentito

Las ganas de Santa Tecla se sienten en la capital. Desde El Miracle hasta el Hospital Joan XXIII, las calles viven con una emoción contenida. Sobre todo en aquellas que hace 10 años eran pura vida tras el anochecer, y que ahora se quejan de ser olvidadas por el Ayuntamiento.

Esas ganas se hicieron palpables este domingo de manera innegable. La calle Rebolledo se cerró para acoger la segunda edición de la KUKI Tecla, la fiesta friendly de la capital que, un año más, abrió la veda a la locura y la diversión propia de nuestros festejos mayores. Eso sí, manteniendo el respeto y el civismo con los vecinos y vecinas, pues la celebración contó con el permiso de la Associació de Veïns del Barri del Port. Un ejemplo de convivencia para quienes denuncian el ruido.

Fue una noche en la que todo vale. Hombres con looks imposibles, mujeres de pelo en pecho, y estrellas de décadas pasadas que vuelven a estar de moda. El festival empezó a las 19h al aire libre. El escenario acogió la presentación de los artistas y una clase de Zumba a cargo de Joe Pinto que calentó los motores. Con la pista y las barras exteriores de los locales ya calentitas, se pusieron al frente de la mesa de mezclas Jano DJ, Lady Isa, el dúo Banana Laser, y LaBonpreu & LaCaprabo. Ofrecieron una sesión muy completa, con temas actuales, remember y los más petardos.

El momento cumbre llegó con la invitada especial, Rebeca, que  hizo temblar la calle con sus icónicos hits. Duro de Pelar y Aquí y ahora fueron los más coreados. La música en la calle duró hasta las 3 de la madrugada, hora en la que el festival se trasladó al interior de Premium Club, volviendo a agotar entradas. De nuevo, el lineup se turnó para acontentar al público que quería escuchar una vez más a sus favoritos. No obstante, algunos aprovecharon para hacerse la foto de rigor con la colaboradora de Cazamariposas, y seguir bailando hasta las 7 de la mañana y pasar directamente del cubata al desayuno. Nunca hay bastante en KUKI.