Atención al parabrisas ante las bajas temperaturas

Es aconsejable renovar los limpiaparabrisas del vehículo, una o dos veces al año

19 mayo 2017 16:38 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:38
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n Un punto que muchas veces no le damos importancia y que la tiene más de la que creemos, es el buen mantenimiento del parabrisas del vehículo. Es un elemento que tiene una relación directa con la seguridad del vehículo y de sus ocupantes, que requiere más atención en esta época del año debido a las bajas temperaturas.

Descongelar el parabrisas con agua muy caliente, o con el aire de la calefacción a temperatura elevada, puede dañarlo seriamente por el cambio brusco de temperatura, provocando su rotura. Y este efecto se intensifica notablemente si el parabrisas tiene un impacto. Para retirar el hielo se recomienda utilizar una rasqueta de plástico, o rociar con alcohol.

Además, un impacto en el parabrisas puede convertirse en una grieta irreparable con los cambios bruscos de temperatura de esta época del año.

Se recomienda que el depósito de líquido limpiaparabrisas no se rellene sólo con agua, para evitar que se congele a bajas temperaturas. Especialmente si lo accionamos circulando, el agua puede congelarse sobre el parabrisas, dificultando la visión del conductor. Se recomienda el uso de líquidos limpiacristales adecuados.

Debido a la época del año en la que nos encontramos, la lluvia, la nieve, el viento o la niebla pueden aparecer durante el viaje. Por eso es conveniente mantener en perfectas condiciones el parabrisas y los limpiaparabrisas, para mejorar la visibilidad, ya que esta se reduce notablemente.

Se recuerda la importancia de que el conductor verifique que el parabrisas no presenta daño alguno, ya que es una pieza fundamental para la seguridad. El parabrisas ofrece hasta un 30% de la resistencia estructural del vehículo, actúa como soporte de cámaras y sensores de dispositivos de ayuda a la conducción, y es vital para el correcto funcionamiento del airbag. En la mayoría de los vehículos, el airbag se despliega apoyándose en el parabrisas, ejerciendo una enorme presión sobre el cristal. La fuerza del airbag puede hacer que un parabrisas mal instalado o agrietado se rompa o salga despedido, lo que provoca que la bolsa de aire no cumpla su función protectora.

Además, un parabrisas que presente un impacto o una rotura puede afectar a la resistencia del habitáculo del vehículo en caso de accidente. Recordamos que este elemento, cuando está en perfectas condiciones, soporta hasta en un 30 por 100 la deformación de la estructura o el aplastamiento del techo, en caso de vuelco por ejemplo.

Hay que revisar periódicamente que el parabrisas esté en perfecto estado, por seguridad y economía. Carglass recuerda a los conductores que un impacto en el parabrisas, cuyo diámetro sea menor a una moneda de 2 euros, puede y debe ser reparado a la mayor brevedad posible.

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