Bienvenidos al ‘club de los polimedicados’

Uno de cada tres mayores de 65 toma más de 5 fármacos al día, lo que aumenta el riesgo de reacciones adversas

21 septiembre 2017 18:06 | Actualizado a 10 octubre 2017 20:05
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Una de cada tres personas mayores de 65 años toma cinco o más medicamentos diarios y uno de cada cinco de estos fármacos están prescritos de forma inadecuada, razón por la cual los médicos consideran «imprescindible» una revisión periódica de estos pacientes para reducir la polimedicación.

Así lo asegura el doctor Miguel Ángel Hernández, coordinador del grupo de trabajo de utilización de fármacos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), quien incide en que hay que revisar cíclicamente «sobre la base de que no hay medicamentos para toda la vida».

Aunque el término polimedicación no está recogido en el diccionario de la RAE, «desde una perspectiva sanitaria, se puede entender cualitativamente como la prescripción de más medicamentos de los clínicamente apropiados, y, desde una perspectiva cuantitativa, cuando se toman más de cinco fármacos durante un tiempo prolongado», señala a el doctor Alberto Ruiz Cantero.

Este médico internista, coordinador del grupo de trabajo «Paciente pluripatológico y edad avanzada» de la Federación Española de Medicina Interna (FEMI), considera que la revisión farmacológica «debe realizarse en cada acto asistencial, ya sea en el centro de salud o en el hospital, independientemente del número de fármacos que se hayan prescrito. Por ahí es por donde hay que empezar».

Considera que «en general» nuestros ancianos están excesivamente medicados. Un estudio del grupo que coordina, denominado Profund, en el que se incluyeron 1.525 pacientes de 36 hospitales, constató que el perfil del polimedicado es una persona de 78 años que toma ocho fármacos de media.

«¿El motivo más frecuente?, la prescripción inapropiada», asegura el internista, quien incide en la importancia de tomar medidas, ya estandarizadas, para evaluar la excesiva polimedicación.

El factor principal de la alta medicación es el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, que hace que se cree un binomio: personas con edad avanzada y múltiples enfermedades crónicas.

«Como consecuencia de ello se prescribirá más medicación inapropiada, podrán existir duplicidades y, en consecuencia, más reacciones adversas, además de elevar el gasto sanitario», indica el doctor Ruiz Cantero.

Acciones en Catalunya

En Catalunya, el Grupo de Trabajo de las Personas Mayores de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria hace tiempo que aboga por la desprescripción en pacientes mayores polimedicados. De hecho, forma sobre desprescripción a los profesionales de la primaria y participa en la redacción de guías de desprescripción, entre otras.

Los pacientes polimedicados a menudo sufren los efectos adversos: intoxicación, insuficiencia renal aguda, alteraciones cognitivas y conductuales, dependencias o somnolencia, entre otros, y que, tal como señala la Dra. Bertran, miembro del grupo de personas mayores de la CAMFiC «son la causa más habitual de visita en urgencias en los ancianos».

Desprescribir, sin embargo, no siempre es fácil. Cada vez hay más profesionales de la atención primaria sensibilizados y que hacen una buena desprescripción, pero como dice la Dra. Bertran «todavía hay un cierto miedo e inercia para desprescribir. A pesar de los programas informáticos de que se disponen en las consultas de la atención primaria y que alertan a los médicos en caso de una medicación no adecuada o directamente inadecuada, necesitamos tiempo», apunta.

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