Bisbal: ‘Quiero volver siempre, Tarragona’

Al fin era 7 de julio y David Bisbal hacía una parada en Tarragona para presentar su tour Hijos del Mar. A pesar de algunas nubes que asomaba por el cielo, el artista almeriense lleno de esa energía, fuerza y vitalidad tan despampanantes,  consiguió inundar de magia la noche.

Horas antes de que entraran los espectadores al recinto de la Tarraco Arena Plaça, en los alrededores se congregaban ya centenares de personas expectantes que clamaban que se abrieran las puertas. 

Mientras esperaban,  algunos invertían el tiempo repasando sus playlists para poder interpretar junto a David Bisbal sus sencillos, ya fuera desde las gradas o la arena.  Otros se preparaban para una noche inolvidable.  Tanto unos como otros ansiaban que llegara el momento de poner su granito de arena en la gira del artista. 

Estaba empezando a anochecer cuando, dispuesto a revolucionar la ciudad, emergía de la nada David Bisbal. Con su americana y su elegancia de gentleman se abría paso hacia el escenario acompañado de su banda.  

Los fans, ilusionados, se congregaban en la entrada horas antes

Los gritos de los fans se hicieron escuchar  dando a entender que daba comienzo el concierto. El fuerte sonido de las  guitarras, que intentaban hacerse oír entre el tumulto de voces, junto al batería, consiguieron apagar un poco los alaridos de los fans.   

Como entrante, Bisbal  arrancó con uno de los single de su último disco Mi norte es tu sur. Tras tres canciones nos sorprendió con la intervención de dos participantes de esta última temporada de ‘La Voz Kids’, Dani y Mónica. También presentó otro de sus sencillos Antes que no, en el que claramente pudimos comprobar ese pop que tanto le caracteriza con ciertos toques de electrónica, que no habíamos visto antes en el artista.  

No faltaron sus temas más conocidos  como Culpable, Esclavo de sus besos o Quién me iba a decir. Todos ellos sencillos que sus fans no dejaron de tararear y bailar  al unísono con el cantante.  A lo largo de la noche, David invitó al público a cantar junto a él distintos temas  y dio las gracias a la ciudad por la cálida y grata bienvenida que había recibido. Además, interpretó una balada junto a su banda.

Como cierre David Bisbal se despidió, como no podía ser de otra manera, por todo lo alto, y dejó a la ciudad de Tarragona eclipsada, que lo obligó a seguir con su actuación.