Blue Jeans: 'No soy el Justin Bieber de los libros'

- Le llaman el Justin Bieber de la literatura. ¿Es así?

- (Ríe) Me lo llamó una librera una vez, pero no creo que tenga nada que ver con Justin Bieber ni con ningún fenómeno parecido. Esto es literatura, son libros, y aunque la música aparezca en el contenido no tiene nada que ver. Son gustos diferentes. 

- Lo que sí es cierto es que tiene un público muy apasionado. ¿Eso es una ventaja?

- No sé si es una ventaja o no, pero el público cada vez es más variado y mis lectores son preadolescentes de 12 y 13 años, universitarias hasta madres y también chicos. Es verdad que son apasionados, pero al ser libros, ese interés está relacionado con la literatura... No soy futbolista, cantante o actor y las reacciones son diferentes. 

- ¿Porqué decide escribir literatura juvenil?

- Porque venía de un rechazo de una novela de misterio que no logré publicar y en el año 2008 fue cuando empecé a escribir mi primera novela juvenil. Empecé en las redes sociales, que por aquel entonces sólo las utilizaban la gente joven, y es por eso que decidí escribir una novela juvenil, porque necesitaba algo que enganchara a la gente joven. Luego, es cierto que me ha gustado mucho escribir este tipo de libros y el lector, como bien dices, es muy fiel y me trata con mucho cariño.

- ¿Es difícil ponerse a la piel de un adolescente cuando ya cae lejos? Sin ánimo de ofender, claro...

- Todos hemos sido adolescentes y esas sensaciones y sentimientos aunque pasan en unos años, los tienes recientes. Creo que es más difícil escribir una novela sobre la Segunda Guerra Mundial que una de adolescentes. Hoy en día, además, los adolescentes lo cuentan todo por las redes sociales pero también me he informado del tipo de música, las series que ven, el lenguaje que utilizan... Si quiero hacer novelas realistas lo debo saber e incluso consumirlo yo. Con ‘El Club de los Incomprendidos’ se puso de moda la blackBerry y yo me compré una...

- Además los lectores no perdonan ningún error...

- Si, por supuesto. Si cometes un error no es posible recuperarlos. El mundo de la literatura juvenil es aún más exigente porque si los lectores ven un fallo no tienen ningún problema en comentártelo donde sea. 

- ¿Es una responsabilidad escribir para jóvenes teniendo en cuenta que para algunos es el primer contacto con la literatura?

- Es una responsabilidad que he asumido. Yo no pensaba que un libro mío pudiera llegar a ser un referente porque al principio buscaba si era capaz de gustar con mi estilo, luego entretener y ahora ya no me puedo conformar con eso. Tengo que buscar temas que interesen a la gente joven y que se sientan identificados con los personajes. No me limito a escribir de amor y desamor. Hay temas como el bullying, la homosexualidad, los trastornos de alimentación, las drogas, el racismo... 

- ¿Supone una ayuda para los jóvenes?

- Les animas pero yo siempre digo que no soy ni médico ni psicólogo. Eso si, cada vez son más los chicos que me escriben desde hospitales, que vienen a las firmas y me cuentan que han sufrido Bullying en el colegio, anorexia... Y a veces es complicado porque no siempre tienes la palabra... Yo siempre les intento animar y les digo que busquen ayuda con la gente de su entorno. Porque mi libro no es la solución.