Consejos para disfrutar de unas felices vacaciones

El verano está a la vuelta de la esquina y quien más quien menos quiere aprovechar estos merecidos días de descanso para desconectar del estrés y la rutina del trabajo 

18 junio 2017 11:31 | Actualizado a 09 noviembre 2017 10:01
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Te las mereces. Estás en el ecuador del año y no puedes evitar fantasear con las vacaciones perfectas, en familia, pareja, solo o con amigos. La compañía es lo de menos, lo que importa es disfrutar de los días de descanso sin agobios y desconectar del trabajo. 
Que estas buenas intenciones no se queden en papel mojado es lo complicado. Según Olivia Sacristán, psicóloga, psicoterapeuta y formadora, tener demasiadas expectativas es un factor que juega en contra. «Ocupamos las vacaciones como si fuera la agenda del día a día, cuando lo relevante es aprender a desconectar de este ritmo», afirma. 

Relájate
Disfruta del aquí y ahora. Deja espacio a la improvisación. En opinión de la experta «cuando lo tienes todo demasiado planificado te olvidas del mindfulness, es decir, de disfrutar del momento. El verano es un período para parar y palpar las cosas a otro ritmo, cuando el resto del año no puedes». 
La otra cara de la moneda son las personas que necesitan tenerlo todo bajo control. Solo así se sienten cómodas y consiguen relajarse. Según la psicoterapeuta «estas personas solo logran la paz y la tranquilidad teniéndolo todo planificado».

Aprende a delegar
Si crees que la oficina se derrumbará cuando tú no estés, estás muy equivocado. Estás rodeado de otros compañeros capaces de hacer el trabajo por ti. Debes aprender a delegar. «Pensamos que tenemos que controlarlo todo aunque no estemos en la oficina, y por ello seguimos mirando el correo electrónico, respondiendo las llamadas del teléfono del trabajo…», explica la psicóloga. 

¿Un cambio?
Si has puesto en práctica todos los consejos anteriores, y has podido disfrutar de unas vacaciones felices, lo peor está por llegar. Nada más deshacer las maletas te espera la vuelta al trabajo y la rutina. 
Desde el punto de vista de la psicóloga «la vuelta tiene que ser proporcional a los días de vacaciones. Llegar y volver al día siguiente a trabajar no es recomendable». 
Y cuando estés en la oficina escalfa motores poco a poco, sino quieres sentirte fracasado. Te ayudará, según Olivia Sacristán, «tener una mentalidad positiva y permitirte la licencia de estar sin energía los primeros días después de las vacaciones». Si te sientes vencido por la situación, es mejor que pares. «Puede ser que tu cuerpo te esté avisando de que necesitas un cambio. Siempre hay alternativas», afirma la psicoterapeuta. Aprovecha cada momento. Carpe diem.

Y si te quedas en la oficina que no te amargue el calor

Si no puedes hacer las vacaciones cuando quieres o prefieres dejarlas para más adelante no dejes que el calor te amargue el verano. Tienes a tu alcance algunas estrategias para hacer más llevadero el trabajo en la oficina. «Hay gente que se disgustará mucho si no puede hacer las vacaciones cuando quiere, pero otras personas renuncian al agosto para huir de las aglomeraciones», asegura la psicóloga. 
Seas del grupo que seas, disfruta de pequeñas recompensas para romper con la rutina. Al terminar la jornada laboral, según la psicóloga, aprovecha las horas de sol para salir al aire libre, ir de excursión, o incluso madrugar un poco más para disfrutar del frescor de las primeras horas del día. «También es importante una buena hidratación, comer más saludable, ligero y más natural, etc.», asegura la psicoterapeuta. 

¿Aburrido del menú de 10 euros del restaurante que tienes al lado del trabajo? Prepárate un pícnic y compártelo con algún compañero.  
¿Sabías que existe una relación directa entre el calor y el estrés? Según la experta la temperatura de confort de las personas oscila entre los 20 y los 27 grados. Aumenta la irritabilidad cuanto mayor es el calor y la humedad relativa. Efectos que se notan en el trabajo.  «Se experimenta una pérdida de concentración y una menor agilidad para realizar tareas mentales, también perdemos habilidad para desarrollar trabajos delicados», afirma Olivia Sacristán.

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