Culto al monólogo

Cuando un mes de abril de 2010, el cambrilense Javi Benítez tomó el escenario de City Hall como pionero del ciclo de comedia del local, no imaginó un recorrido tan fascinante en el tiempo. Benítez recorre España para interpretar su libreto cómico, aunque ejerce también de programador y gestor de una idea que ha calado en el tiempo. En el City se ha trabajado la cultura del monólogo. Siete temporadas lo confirman. Es un local de culto para los artistas. Uno de esos rincones románticos, de escenario de metro y medio y apenas 200 personas de aforo. El inicio de muchas carreras. Elvis y los Beatles también se curtieron en el embrujo de esos lugares de espacio reducido, con la frente pegada al público.

La primera anécdota
Javi suele recordar a menudo la primera anécdota, en aquella actuación que abrió el telón de los sueños. Al final de su show manda a las tinieblas un celular de postureo. Entre las risas del gentío y con la intención de recoger el instrumento, se dio cuenta de que había desaparecido. Mamadou, uno de los camareros del lugar, de color, se lo había recogido de buena voluntad. Ni se percató Javi, que reclamó su propiedad. Benítez fue el primero, pero en ese espacio privilegiado de la calle Murillo, han lucido las figuras más rimbombantes del presente. 

Agustín Giménez, Txabi Franquesa, Toni Moog, Luis Larrodera, Albert Boira, Xavier Deltell, Raúl Pérez, el imitador de Manolo Lama en Crackovia, Miguel Martín o Álex Clavero, del Club de la Comedia, han coronado la cartelera de star systems del mundillo durante estos siete años de ciclo salouense.
 Manuel Barbosa, otro de los cómicos que ha calado entre los fieles a la sala, no duda en contar que «City Hall es uno de los mejores lugares para hacer comedia de este país. La gente específicamente va a ver comedia». Barbosa se autodefine como repartidor de risas y en City Hall se ha llegado a quedar desnudo ante el público. Hasta el punto que «a veces hablo con Dani (director de la sala) y mucha gente antes de reservar pregunta si me voy a desnudar o no». Todo un clásico.

Para Miki Dkai aterrizar en Salou es sinónimo de «gente maravillosa». «Yo voy encantado. Es difícil encontrar lugares de tanta tradición de monólogo. El público se estrega siempre». Miki ha completado seis de los siete aniversarios que se han celebrado en el City.
El prestigioso Agustín Giménez consagró el último cumpleaños, con la sala hasta las cejas de aforo.
El culto al monólogo de City Hall ha estrenado una nueva temporada con el mismo entusiasmo que en aquel abril de 2010, cuando Javi Benítez conquistó el escenario con la ilusión que hoy se cumple sin sospechas. El City ya es local fetiche para echarse unas risas.