‘Día a día’, comedia de la buena en pequeñas dosis

Las comedias familiares de toda la vida, con sus personajes normales, sus problemas normales, su día a día normal ¿están pasadas de moda? Los creadores de esta serie, Mike Royce (Todo el mundo quiere a Raymond) y Gloria Calderon Kellett (Cómo conocí a vuestra madre) demuestran que no es así.

Con esta sitcom de corte clásico, es decir, grabada en estudio, con público en directo y alguna que otra risa enlatada, nos demuestran que intentar hacer reír en capítulos de 25 minutos es posible y además convence al público.

Netflix estrenó el pasado 26 de enero su segunda temporada con 13 nuevos capítulos.
Día a día trata sobre la vida de Penélope, una enfermera de ascendencia cubana y veterana de la guerra de Afganistán. Madre de dos hijos adolescentes y recién divorciada. Con ellos vive la abuela Lydia, personaje interpretado por una magnífica Rita Moreno, una cubana de pies a cabeza y que no pierde oportunidad de recordar a quien haga falta de dónde proviene y lo orgullosa que se siente por ello. Tienen por vecino a Schneider, un canadiense hijo de papá propietario del edificio que dará más de un diálogo descacharrante con la abuela.

Siendo una comedia tradicional, remake de la emitida entre 1975 y 1984, se podría llegar a pensar que está pasada de moda, que estas cosas ya no se llevan, pero nada más lejos de la realidad. En una situación como la actual donde con la cantidad de series que se emiten es difícil hacerse un hueco parece que Día a día lo ha conseguido.

Justina Machado y Rita Moreno reflejan una realidad que muchos hispanos viven en EEUU

Trata temas de total actualidad, como pueden ser el trato de los inmigrantes en los Estados Unidos de Trump, o las inclinaciones sexuales de alguno de los personajes y la aceptación por parte de sus familiares y amigos o las diferencias de clase patentes en cualquier sociedad así como el síndrome post-traumático que padece Penélope y su manera de afrontarlo.

Es una comedia, eso queda claro, pero como casi siempre quien te hace reír también te hace llorar. Y aquí cuando lloras, ¡lloras! 

Los guiones por momentos son brillantes, los diálogos de la abuela Lydia, Rita Moreno, con su nieto Alex, al que ella y por ende toda la familia llama Papito son de lo mejorcito de la serie. La relación de Lydia con su nieta mayor Elena en apariencia no es tan fluida como con Papito (su ojito derecho, preferencia que no esconde) pero a lo largo de esta temporada es evidente que la abuela Lydia tiene corazón para toda su familia.

Tampoco hay que perder de vista la relación de la protagonista Penélope con su madre. La convivencia de cuatro personas en una casa más bien pequeña da para mucho. Los despertares de la abuela que vive en un cuarto al lado del comedor sólo separado por una cortina dan para más de una risa, o dos, o tres… 

En resumen Día a día es una comedia tradicional donde se tratan temas de total actualidad desde la óptica de la risa y la diversión pero sin abandonar la crítica social y la denuncia de las actuales situaciones que vive el país norteamericano. Pero no por ello es una serie menor, todo lo contrario, recomiendo su visionado encarecidamente. Difícilmente nos va a defraudar y nos dejará casi seguro un buen sabor de boca.
Recomendación personal: agradece verla en versión original subtitulada. Al ser una serie donde los protagonistas son latinos que viven en Estados Unidos, el spanglish está a la orden del día y los diálogos adquieren otro nivel cuando (sobre todo la abuela Lydia) introduce alguna palabra en español en medio del diálogo en inglés.
Lo dicho, mírenla y disfruten de la gran Rita Moreno.