Dolor García,el rapero de Tarragona que pintaba grafitis con 10 años

Acaba de lanzar su primer disco, ‘Fuel’, con influencias clásicas de los 90 y la colaboración de Dj Skut

13 febrero 2018 16:01 | Actualizado a 16 febrero 2018 19:56
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Carlos (Charly) García llegó a la cultura hip hop a través del grafiti. Con solo diez años cogió un permanente y llenó su colegio de artísticas pintadas. Sin consentimiento, claro. Confiesa que de pequeño era más bien gamberro. Un compañero de clase le metió el gusanillo del rap y en ello sigue. Con 11 años empezó a cantar y componer, y ahora, con 25 y bajo el nombre artístico de Dolor García, acaba de publicar su primer disco, 'Fuel'. Lo ha lanzado con el sello madrileño Mad91 y es fruto de sus vivencias en los últimos seis años. 

«Es un álbum triste en general, aunque los últimos temas son más divertidos. El desamor y el amor por la cosas están muy presentes», explica este músico tarraconense.

Su rap es clásico, con influencias claras del que se hacía en Estados Unidos y Francia en los años noventa del siglo pasado, momento clave para el desarrollo de este género. «En los idiomas en los que hay muchos monosílabos la lírica es más fácil para rimar. El inglés y el francés son más sencillos para rapear, mientras que en el castellano las palabras son más largas y es más difícil», explica. Aun así, su rapero favorito es el malagueño Sicario.

García canaliza en sus letras lo que le pasa en su día a día. Y su inseparable compañero de fatigas, el también tarraconense Jordi Català (Dj Skut), se encarga de darle ritmo con las bases. «El disco cuenta con instrumentales electrónicas de diferentes estilos, como hardcore o soul. Sampleamos aquello que nos llega y es bueno», cuenta Dolor García, que tomó ese nombre artístico de un amigo grafitero.

'Fuel' tardó tanto tiempo en gestarse porque «llevo más de vida rapeando, pero nunca me lo había tomado en serio». Dj Skut, con quien comparte escenarios desde 2015, y Alberto García, de la agencia Makeit Music A&R, le ‘apretaron’ para que diera un paso adelante. El disco se grabó íntegramente en dos estudios de Tarragona. Su siguiente reto es sacar un EP con cuatro o cinco canciones. Ya tienen una lista.

Lo de ganarse la vida con la música queda aún lejos, aunque no lo descartan. «Yo soy contable, pero la idea que tengo es poder dedicarme 100 % al rap. Llevo dos años luchando por es objetivo», comenta Dj Skut. Dolor García estudia Derecho y trabaja de carnicero. «Aunque el rap no me diera dinero, seguiría cantando. Es mi vida», apunta. De niño se escapaba al puerto deportivo para ver conciertos en un local al que nunca le dejaban entrar. A los 12 años se descolgó del balcón de sus casa -vivía en una planta baja- para ir.  

De pobres y ricos
Ambos coinciden en que la clave para fluir bien es tener talento y  actitud y contar cosas que valgan la pena. Nada de postureo y mensajes vacíos. Las letras tampoco tienen por qué ser tan poéticas como antes. El hip hop ha dejado de ser una cultura marginal, ahora está en los barrios pobres pero también en las urbanizaciones pijas. «El rap está muy consolidado en la sociedad. Ha pasado como con el rock, que en los 70 era odiado por los padres y ahora todo el mundo lo escucha», concluye García. 

 

De batallas de gallos a salas

Dolor García está curtido en batallas de gallos. En 2014 participó en la prestigiosa Red Bull y ha pasado por el Hipnotik Festival de Barcelona. Asegura que eso ya forma parte de su pasado. «Es secundario y hasta terciario en mi carrera». Ahora se mueve por el reducido circuito de salas .

Comentarios
Multimedia Diari