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Aquellos bares de copas en que la tenue luz deja de ser error para convertirse en halago. Aquellos bares donde espera tranquila la mesa de la esquina a que te sientes en ella y relajes el estrés del día, notes el frío vaporoso en las llemas de los dedos al apoyar tu mano sobre el vaso y refresques las calurosas noches de verano con ese trago que has estado esperando durante toda la jornada.
De esos bares, de los que saben serlo, quedan pocos. El Flaps de Reus, es uno de ellos.
El dueño, Víctor, hace más de 18 años que lo regenta y ha removido cielo y tierra para conseguir reinventarse una vez tras otra; desde una sala de fumadores –para aquellos que seguían pensando en dejarlo– a un proyector para disfrutar del deporte en el que juega Messi, pasando por originales tapas (no en vano, ha repartido más de 5.000 en cada una de sus ediciones) o deliciosos cócteles hechos con frutas de todo tipo.
Como decíamos antes, Víctor es su dueño y su experiencia se remonta hasta el momento en que cumplió la mayoría de edad. Siguiendo la tradición familiar, comenzó a trabajar en el negocio de sus padres - venda de pollos a l’ast - pero tardó poco en darse cuenta de que aquello no era lo suyo y decidió cambiar, apostar por algo que realmente le gustase. Así fue como dio el salto, con su primer bar propio. La experiencia le gustó tanto que ya no ha sido capaz de despegarse y hacer otra cosa. Le ha dedicado su vida y a bien que se nota positivamente.
Riudoms, les Borges del Camp, Cambrils durante diez años... El Flaps goza de una larga trayectoria y es mucha la experiencia acumulada ya a sus espaldas. Podemos decir que, en éste caso, la experiencia sí es un grado.
Éste bar no vive anclado en pasado - nunca lo ha hecho - y mira ya al futuro. En un nuevo giro nos ofrecerá, a lo largo de los próximos meses un nuevo servicio, el de restaurante y podremos disfrutar con un completo menú de pizzas, nuevas tapas, ensaladas para los más sanos... Sin duda, un nuevo impulso para un local que de quedarse como está ya sería una de las mejores opciones en cuanto a ocio nocturno de la ciudad de Reus pero que, gracias al carácter de su dueño, nunca deja de mejorar.
Visítenlo, realmente, vale la pena hacerlo.
