Gorg de Creixell, una playa natural

Su extensa longitud formada por arena fina y aguas tranquilas la convierten en un destino ideal para pasar las vacaciones en familia

10 agosto 2017 11:10 | Actualizado a 10 agosto 2017 11:24
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Esta playa con una larga extensión de arena fina está situada en Creixell, uno de los puntos más turísticos de la provincia de Tarragona y uno de los mayores reclamos de la Costa Daurada. Con casi dos kilómetros de longitud, durante la temporada estival, mantiene un nivel de ocupación por encima de la media. Se trata de una playa protegida semiurbana y se considera un destino familiar por su mar  de aguas tranquilas y planas. Así lo confirma una familia de Barberà.«Este tipo de playa te da mucha tranquilidad en cuanto a la seguridad de los niños, es una agua muy plana e incluso desde la orilla puedes ir vigilando», comenta Aurelio, el padre de la familia.  Su tranquilidad y entorno familiar son dos de las características más importantes y atrayentes por las que muchos turistas eligen esta playa. Además hay un camping a escasos metros de la orilla del mar, lo que convierte su estancia en una situación inmejorable. 

Hace 20 años que Arturo y Carmen, un matrimonio de Balaguer eligen esta playa como destino de sus vacaciones de verano. «Hemos podido notar la evolución de la playa, estos últimos años hay mucha más gente y eso se nota sobre todo en la pérdida en la calidad de su agua y arena», a pesar de esto, este matrimonio la sigue considerando una de las mejores. Dada su extensión es de extrañar la falta de servicios y vigilancia, que se convierten en espejismos deseados por muchos visitantes. Por otro lado, el encanto y tranquilidad de esta playa sigue asegurando la repetición de las vacaciones de verano de muchas familias, como en el caso de Cristina y Guillermo, un matrimonio proveniente de Zaragoza que repiten año tras año el primer baño del verano en estas aguas. «Encuentras un equilibrio entre la calma y la diversión y es ideal para disfrutar con los niños», aseguran.

Además de tratarse de un espacio de interés natural protegido y que en su arena ondee la bandera azul que refleja su calidad, otorgada por la Unión Europea, esta playa ha sido reconocida como playa virgen, por parte de la asociación de Ecologistes de Catalunya. Esta consideración la califica como un lugar que conserva sus valores naturales con respeto al medio ambiente. Se trata del único galardón al municipio de Creixell y por tanto se convierte en una de las playas de referencia del territorio.

Paraíso turista

El Creixell se encuentra a 18 kilómetros de Tarragona y se trata de una localidad totalmente turística siendo de las más visitadas de la Costa Daurada. Combina una oferta familiar con posibilidad de ocio y múltiples actividades en un marco mediterráneo. Se puede complementar un día de playa con una visita cultural por el municipio. El casco antiguo de Creixell alberga años de historia en forma de encanto barroco. La Iglesia, el castillo o la Plaza del Mirador son los elementos que forman la zona más turística y característica del municipio. Para los más excursionistas, también existe la posibilidad de hacer múltiples rutas. La más habitual es una excursión desde Roda de Barà hasta Creixell, ya que existe un camino adaptado y señalizado. 

Así pues, además de una garantía en la calidad natural, la situación de esta playa la convierte en un destino vacacional perfecto para pasar en familia.

El chiringuito: un espejismo en pleno oasis

Casi dos kilómetros de arena acompañados de aguas tranquilas convierten a esta playa en una de las más extensas del territorio. Esta característica sumada a su nivel medio de ocupación requieren un mínimo de servicios repartidos de forma equilibrada a lo largo de la extensión,  hecho que no se cumple y que se ha convertido en una queja en forma de petición popular por parte de los visitantes de esta playa.

Un chiringuito con un aforo demasiado limitado para la capacidad del recorrido de la playa, se sitúa en un punto medio de la arena. Un espejismo visto desde una cierta distancia ya que desde los lados más extremos de la playa este servicio queda muy lejos y rompe con la comodidad y tranquilidad de los bañistas. Muchos de ellos no entienden como puede ser que en otras playas de dimensiones mucho más pequeñas puedan haber hasta cuatro chiringuitos y no se tenga la misma consideración para la playa de Creixell. De la misma forma, también hay otra posición que defiende la conservación natural de la playa y la limitación de su alteración con la instalación de servicios de este tipo.

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