Inseguridad e invisibilidad, lacras para integración de la mujer en el ámbito de la tecnología

La presencia de mujeres en la industria tecnológica está muy lejos de ser paritaria, son muchas menos las jóvenes que estudian carreras técnicas y deciden emprender, reciben menos financiación que ellos y se sienten menos capaces

19 mayo 2017 16:05 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:11
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La falta de seguridad en sí mismas, la concepción tramposa de que son menos brillantes e inteligentes que los hombres y la ausencia de referentes de liderazgo femenino son algunas de las lacras que dificultan una mayor integración de la mujer en las profesiones tecnológicas.

Esas han sido las principales conclusiones del debate "Mujeres y emprendimiento", en el que un grupo de emprendedoras, políticas, tecnólogas y periodistas han tratado de identificar por qué hay tan pocas mujeres en el ámbito tecnológico y qué se puede hacer para lograr una mayor integración.

La presencia de mujeres en la industria tecnológica está muy lejos de ser paritaria, son muchas menos las jóvenes que estudian carreras técnicas y deciden emprender, reciben menos financiación que ellos y se sienten menos capaces.

"Los micromachismos son el germen de que haya pocas mujeres que se sientan capacitadas para la tecnología", ha denunciado la portavoz adjunta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Lourdes Ciuró.

La educación es clave para fomentar la confianza en las niñas, que a los seis años de edad ya empiezan a considerarse menos brillantes y eficaces que sus compañeros, ha denunciado la periodista de "El País" responsable de "Materia", Patricia Fernández de Lis.

"Las primeras embargantes de nuestra propia autonomía somos las mujeres", se ha quejado Ciuró.

La familia y la escuela, pero también los medios de comunicación han de implicarse en el destierro de esos estereotipos de género, que hacen a las pequeñas más inseguras a la hora de desenvolverse en el terreno profesional.

"La educación en edades tempranas es una prioridad. Es necesario que te eduquen para saberte querer y creer en ti", ha incidido la directora de relaciones institucionales de Microsoft, Montse Pardo.

Ellos "se venden" mejor a la hora de defender un proyecto, pero es que además a las mujeres les cuesta más "generar confianza y tener credibilidad" frente al interlocutor y conseguir su financiación, según la directora de promoción empresarial del Ayuntamiento de Bilbao, Natalia Saiz.

El segundo factor relevante para salvar la brecha de género en el entorno tecnológico es dar más visibilidad a las mujeres que ya forman parte de esta industria y pueden servir de referentes para las que vengan detrás.

"La igualdad es un elemento de innovador para la empresa. ¿Pero cómo conseguimos atraer a las mujeres a este ámbito? Hay que romper moldes y para eso necesitamos experiencias de mujeres que han llegado a romperlos", ha destacado la directora del Órgano para la Igualdad de Mujeres y Hombres de la Diputación de Guipúzcoa, Miren Elgarresta.

Las emprendedoras presentes en el debate, organizado por Microsoft, han recalcado que es necesario inspirar a las jóvenes, dar más visibilidad a las tecnólogas en los medios y crear redes de mujeres para ayudar y crear vínculos.

"No visibilizamos el talento femenino", ha criticado la periodista Ana Pastor, quien ha hecho un llamamiento por "aplaudir" los logros de las profesionales, por usar las redes sociales como herramienta de sonoridad.

En cuanto a la gran empresa, ha de esforzarse por buscar candidatas para los perfiles técnicos porque "tiene resultados", según la presidenta de Microsoft España, Pilar López.

La responsable de innovación de Telefónica, Cristina Álvarez, ha indicado que su empresa -que era "tremendamente machista"- está revisando los procesos de contratación y promoción para aumentar la presencia de mujeres. Asimismo, se está formando a los directivos para que comprendan la relevancia del cambio.

"Si no lo entienden, es muy difícil que nos acompañen", ha precisado la directiva.

Las participantes del encuentro han coincidido en que hay un factor esencial en la ecuación que llevará a que la industria sea más igualitaria: la implicación del hombre: "Solas no lo conseguiremos", ha subrayado Ciuró.

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