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Juegos de ingenio, de construcción y aparatos tecnológicos. La carta a los Reyes Magos está cada vez más repleta de unos juguetes electrónicos e interactivos, en los que los chips, los discos duros y la conectividad son imprescindibles para que los más pequeños se entretengan.
La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) está convencida de que la campaña de Navidad de 2017 será muy positiva, con datos que invitan a pensar que se superarán las cifras registradas en 2016.
El año pasado, el sector creció un 6,8% en España hasta los 1.352 millones de euros y más de 76 millones de unidades vendidas. El hecho de que hasta el mes de octubre el incremento en 2017 haya sido de un 5% invita a este clima de optimismo.
Rivalidad
Además, la AEFJ constata que en las misivas que reciben los reyes de Oriente cada vez conviven más los aparatos tradicionales con las apuestas más tecnológicos.
Figuras de plastilina que cobran vida a través de una aplicación, muñecas que bailan con efecto de holograma o aquellas ‘mágicas’ que montan a caballo; bebés que aprenden a andar, mascotas interactivas que muestran sus sentimientos o pistas interactivas ahora rivalizan con los juegos de mesa e ingenio y los juguetes de construcción más tradicionales.
Eso sí, los juguetes licenciados, que son aquellos que se corresponden con los principales estrenos de cine y televisión, continúan teniendo un gran peso para este mercado con una cuota del 27%.
De hecho, el análisis realizado en España por Amazon asegura que los personajes infantiles de cine y televisión serán de nuevo las principales solicitudes de regalos de los niños. Pero, además, esta (gigantesca) tienda destaca que, según los resultados del estudio, cada vez despierta más interés el juguete electrónico, como el ‘Yo-kai Watch’, que se sitúa en la primera posición de la lista de deseos de los más pequeños.
Los juguetes creativos también se colocan en el ‘top 10’ de las Navidades, liderados por ‘Lego Boost’ y los ‘Bunchems’ de Bizak.
Vigilar la conectividad
El hecho de que los juguetes sean cada vez más «inteligentes» y tecnológicos también conlleva un mayor riesgo a que los menores se vean expuestos.
De hecho, no es la primera vez que una marca juguetera reconoce que los ‘hackers’ han accedido a los datos que dejan tras de sí este tipo de juguetes: nombres de usuarios, edades, direcciones IP, contraseñas e incluso localización GPS que identifiquen al menor.
Por eso, se recomienda vigilar especialmente la conectividad de estos productos conectados; no usar datos reales; así como reforzar aún más el sentido común a la hora de utilizarlos.
‘Elegir bien’
En este sentido, Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, señala que «es de suma importancia que los padres tengan en cuenta aspectos que van más allá de la diversión de sus hijos al elegir un juguete y que consideren el impacto que estos pueden tener en sus hijos y sus familiares», dado que estos juguetes conectados pueden ser la «forma en la que los criminales accedan también a nuestros datos personales».
