La Catedral, el símbolo de Tarragona

Es uno de los emblemas más representativos y visitados de la ciudad. Su estilo combina el gótico y el románico y cuenta con el mirador más alto de Tarragona

02 agosto 2017 09:49 | Actualizado a 02 agosto 2017 10:08
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La Catedral de Tarragona es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y un símbolo que refleja el poder histórico del territorio. 

Ubicada en la parte alta de Tarragona, sirve como punto de encuentro o localización para muchos ciudadanos, ya que su importante estructura corona la ciudad y su fuerza se transforma en un retumbo sonoro cuando las campanas marcan la hora, un sonido que se puede escuchar desde prácticamente cualquier lugar del centro de la ciudad. 

Monumento Nacional

La Catedral Basílica Metropolitana y Primada de Santa Tecla es una construcción de estilo gótico y románico de grandes dimensiones. Dispone de  tres puertas para acceder al interior que corresponden a tres naves, dos de estilo gótico y una románica. Dentro del edificio, rodeadas de vitrales y con un órgano como elemento central, se encuentran hasta tres capillas. El órgano es uno de los elementos más llamativos. Fue construido en el siglo XVI y es uno de los más grandes del territorio. También consta de un claustro, una capilla dedicada a Santa Tecla y hasta un museo diocesano, que fue instalado en el año 1914 y consta de una colección de unas 6.000 piezas. Las celebraciones litúrgicas tienen lugar tanto en días laborables como en fin de semana y festivos. Se realizan en varias sesiones durante la mañana y se hacen tanto en catalán como en castellano. Además el párroco lleva a cabo confesiones antes de cada misa.

Antecedentes históricos

En época romana, la ciudad de Tarragona fue de los territorios hispánicos más importantes, pero después de la caída del Imperio Romano se vio forzada a recuperar todo su esplendor y dedicarse a la defensa de posibles invasiones enemigas. La construcción de esta catedral fue impulsada para la protección del arzobispo Bernat Tort y además estaba consagrada a Santa Tecla. No se tiene información exacta sobre este proceso de creación pero fue posterior al año 1171.

Una visita imprescindible

Existen diferentes tipos de recorridos para explorar todos los rincones de la Catedral. Hay visitas guiadas para todo el público o visitas más especializadas dedicadas a familias o a escuelas. Por lo que respecta a las tarifas, los precios por entrada oscilan entre los tres y los cinco euros dependiendo de los descuentos aplicables. Como novedad,  se ha implantado una videoguía con realidad aumentada para todos los visitantes. Este monumento es escenario de la mayor parte de eventos ligados a la tradición en la ciudad, sobre todo durante la fiesta mayor de Santa Tecla. Además de ser uno de los lugares más fotografiados de Tarragona es el marco más buscado para los recuerdos de los turistas que visitan la ciudad. El campanario presenta una de las mejores vistas panorámicas del territorio. Con sus 70 metros de altura, es el mirador más alto de Tarragona y para acceder se tienen que superar 195 escalones de subida. Está formado por un total de 19 campanas.

Una belleza inacabada

En 1348, la peste paralizó las obras hasta su reanudación en 1375, que duró varios siglos pero que nunca se llegó a terminar. 

La imponente fachada representa el juicio final, donde se encuentra Cristo en el centro rodeado de apóstoles y profetas. Esta escena  transformada en arte ocupa la parte principal y delantera de la catedral atrayendo así todas las miradas. Los laterales son románicos y cuentan con una portalada. Un espectacular rosetón de color violeta preside la estructura y  acompaña a la Virgen con el niño colocada en la columna central de la portalada de estilo gótico.

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