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Las sinergias se generan a través de la reducción y el ahorro de costes, así como por el aumento de los ingresos. Solo se tienen en cuenta nuevas sinergias (no acumulables en el cómputo) cada año y su cálculo ayuda a Renault y Nissan a determinar si se están cumpliendo sus objetivos de rendimiento. Más aún, el aumento del ahorro y de los ingresos netos permite a ambos constructores de automóviles ofrecer vehículos de mayor valor a clientes de todo el mundo.
Según Carlos Ghosn, presidente de la Alianza: “Nuestro sistema de plataforma común CMF sigue impulsando sinergias en todas nuestras principales áreas de negocio, desde las compras a la ingeniería de vehículos y grupos motopropulsores. Al mismo tiempo, la reciente convergencia de funciones clave en Renault y en Nissan (Ingeniería, Fabricaciones y Logística, Compras y Recursos Humanos) está acelerando este proceso al aumentar la eficacia y la rapidez”.
El 1 de abril de 2014, Renault y Nissan hicieron converger las cuatro funciones. Mientras Renault y Nissan siguen siendo compañías independientes, cada función es asumida por un vicepresidente ejecutivo común de la Alianza. Gracias a ello, la Alianza espera conseguir al menos 4.300 millones de euros de sinergias anuales para 2016, frente a 1.500 millones en 2009, cuando la Alianza empezó a registrar las sinergias.
CMF (Common Module Family)
El proyecto CMF (Common Module Family) de la Alianza es un sistema único basado en el principio de una arquitectura común a varias familias de vehículos y una fuente de sinergias.
Esta arquitectura permite a Renault y a Nissan construir una amplia gama de vehículos a partir de un número más reducido de piezas, al mismo tiempo aumenta la oferta y la calidad que se proponen al cliente. Los coches pequeños están basados en la plataforma CMF-A, los medianos utilizan la plataforma CMF-B y los más grandes la CMF-C/D.
En febrero de 2014, Nissan lanzó en Europa una versión totalmente nueva del popular crossover Qashqai. El Qashqai está basado en la plataforma CMF-C/D y es el tercer modelo de Nissan en recurrir a la arquitectura CMF. En 2013, Nissan lanzó el SUV Rogue en los Estados Unidos y el SUV X-Trail en China. A principios de este año, Renault lanzó sus primeros vehículos CMF: el Espace y el crossover Kadjar, ambos construidos sobre plataformas CMF-C/D.
En 2015, Renault lanzará Kwid en la India. Kwid es el primer vehículo de la Alianza basado en la arquitectura CMF-A (CMF-A architecture) y se producirá en la fábrica Renault-Nissan de Chennai. En 2016, Datsun lanzará un vehículo basado en la misma plataforma.
De aquí a 2020, la Alianza espera que el 70 % de sus vehículos se construyan sobre arquitecturas CMF.
Fabricación cruzada
La producción cruzada de vehículos en las plantas de Renault y Nissan supone también un fuerte impulso para las sinergias de fabricación. Se espera que la fabricación cruzada se extienda rápidamente a través de la Alianza, tras el despliegue del Alliance Production Way (APW) en todas las plantas del mundo a finales de 2015. El sistema de fabricación APW es el resultado de las mejores prácticas compartidas por toda la organización y permite a las fábricas producir vehículos Renault y Nissan en una misma línea.
En 2014, Nissan comenzó la producción del crossover Rogue en la planta surcoreana de Renault en Busán, para satisfacer una demanda más elevada de lo previsto en los Estados Unidos.
La planta de AVTOVAZ en Togliatti, en Rusia, es la mayor implantación industrial de la Alianza en el mundo, con capacidad para producir cerca de un millón de vehículos al año. La factoria produce vehículos de cuatro marcas diferentes – Lada, Renault, Nissan y Datsun. La Alianza detenta una posición mayoritaria en la joint venture que controla AVTOVAZ, el constructor ruso de mayor volumen.
Contribución de otras áreas, incluidas ventas y marketing
La Alianza se beneficia cada vez más de las sinergias en sus otras áreas de negocio, como Ventas y Marketing.
Por ejemplo, gracias a la Alianza, Renault y Nissan pueden ofrecer una amplia gama de vehículos a sus clientes en todo el mundo. En 2014, la Alianza ha firmado contratos globales con varios clientes de flotas, incluyendo la compañía química y farmacéutica Bayer y la multinacional de productos alimenticios Danone.
