La cocina del futuro: más rápida, cómoda y limpia

Cuchillos para cada alimento, liofilizador, microondas de última generación, microplane, etc. Son algunos de los utensilios y electrodomésticos que transformarán nuestra manera de cocinar en un futuro. Una verdadera revolución de la que disfrutaremos por su rapidez, comodidad y limpieza inmediata. «La rapidez en la ejecución marcará el futuro. Serán electrodomésticos más seguros y cómodos. Tendremos al alcance robots que nos ayudarán a cocinar», explica Pere Castells, químico e investigador científico-gastronómico, que ha publicado el libro La cocina del futuro (Tibidabo, 2016). Él mismo augura que los microondas más sofisticados y la cocina de inducción serán dos de las principales revoluciones.

El chef Fran López, del Hotel Restaurant Villa Retiro de Xerta, confirma que «cada día incorporamos nuevos electrodomésticos en la cocina y esto facilita nuestro trabajo, acorta el tiempo y aumenta la calidad debido a la precisión de las máquinas. Este es una claro indicio para saber que cada vez los electrodomésticos serán más necesarios y más utilizados en casa».

Horno, vapor, convección, mixtos y programas de pasteurización; trituradores muy potentes capaces de calentar y cocer; máquina al vacío; deshidratador o liofilizador. Son los electrodomésticos que, según el chef de prestigio con una estrella Michelín , tendrán un sitio en nuestrascocinas. En el cajón de los utensilios serán indispensables los cortadores de verduras en distintos tamaños; el microplane (rallador); el termómetro; el pelador de patatas semiautomático y los juegos de cuchillos específicos para cada alimento. «La verdad es que muchos de los electrodomésticos de la gran industria nos irían muy bien para los cocineros de hoy pero debido al alto precio no se pueden obtener», lamenta Fran López.

Ciencia y tecnología

La impresión en 3D en la gastronomía está a la vuelta de la esquina. «Puede parecer algo lejano pero nos ofrecerá mucha comodidad a la hora de cocinar», afirma Pere Castells. De hecho ya se ha experimentado en diferentes restaurantes, entre ellos en Barcelona. Por su parte el chef Fran López augura que «la domótica aparecerá en los trabajos que a los seres humanos no nos gusta hacer, como ya existe en la limpieza de los hornos».

Exigiremos más seguridad. «A medida que avance la sociedad se eliminará todo lo que sea peligroso como por ejemplo el gas, que sustituiremos por el microondas o la inducción», augura el investigador científico-gastronómico, y añade que «la ventaja es que serán máquinas relativamente muy económicas».

¿Comeremos insectos?

¿Qué podremos cocinar con todos estos avances tecnológicos? Pere Castells está convencido de que seremos testigos de «una globalización de productos». «El aumento exponencial de la población hará que introduzcamos en nuestra dieta el consumo de proteínas procedentes de otras fuentes. Apuesto que, de aquí un tiempo, en la sociedad occidental también se consumirán insectos e invertebrados», asegura el investigador científico-gastronómico. Él mismo asegura que el mar será «otra fuente de alimentación, un ejemplo actual son las algas».

Nuestra forma de cocinar también cambiará. Tanto en los restaurantes como en casa la experiencia entre los fogones será diferente. «Hoy tenemos más conocimientos, más recursos y más productos para que nuestras recetas puedan ser más innovadoras», afirma Fran López.

Seremos más eficientes gracias a los nuevos utensilios. El chef opina que «ahorraremos tiempo, aumentará la precisión, ahorraremos energía y no desaprovecharemos tantos alimentos». «Sólo el concienciar a la gente puede frenar esto, ya que antes con menos electrodomésticos y menos tecnología se aprovechaban más los alimentos», añade.

¿Cuál será el papel de la ciencia y la tecnología». Pere Castells tiene la respuesta. «No serán protagonistas pero sí que servirán de apoyo según las diferentes necesidades. Estarán a expensas de la evolución social. Según las oportunidades la tecnología y la ciencia profundizarán en la solución de las necesidades de cada momento», detalla el investigador científico-gastronómico.

¿Todos seremos cocineros?

Cocinar es bueno. Partiendo de esta base, para Pere Castells el problema está en aquella persona que no cocina porque «no piensa en la alimentación, que es lo que te hace comer más o menos saludable». Todo lo que nos facilite la tarea será bueno. Él mismo pone de ejemplo la Thermomix. «Ayuda en la cocina. De hecho mucha gente se ha introducido en la cocina gracias al electrodoméstico y después ha aprendido más. Preocuparte por cocinar, aunque sea fácil y rápido, es buen. Y la tecnología nos ayudará y facilitará la vida».

Una vida más fácil