La fiebre de los relojes inteligentes

Cuando parecía que el reloj estaba casi condenado a desaparecer de las muñecas de medio mundo frente al empuje de los smartphone y gadgets de todo tipo, el gigante de la manzana lanza su Apple Watch y el reloj de pulsera vuelve a pisar fuerte el asfalto convirtiéndose en un complemento casi indispensable. Según datos del sector, el mercado de los dispositivos wearable está creciendo rápidamente y, según las previsiones de la industria, el mercado mundial podría aumentar en los próximos años hasta llegar a ventas entorno a 200 y 500 millones de dispositivos en 2020. Incluso las grandes firmas de relojes suizos ya están pensando en hacer sus versiones menos futuristas y más elegantes acordes a su mercado. «Como estos dispositivos vestibles son cada vez más útiles y esenciales para la vida de las personas, es probable que lleven a un cambio significativo en su comportamiento [...] La gente será capaz de cuantificar sus vidas y las empresas podrán adaptar sus productos y servicios basados en esos datos», apunta Fabiano Vallesi, analista del banco privado suizo Julius Baer.

La ventaja de estos relojes es que pueden conectarse a nuestros dispositivos móviles e intercambiar y controlar toda la información desde ellos: leer y contestar mensajes, reproducir música, ver la hora, el calendario, responder llamadas. Pero esas no son las únicas funciones que podremos llevar a cabo desde estos dispositivos, ante la excepcional acogida por parte de los usuarios del nuevo dispositivo de Apple, los desarrolladores se han dado cuenta de la importancia de llegar los primeros a esta innovadora tecnología. Phil Libin, consejero delegado de Evernote, que ya vio como la popularidad de su aplicación crecía de la mano de iPhone, pretende repetir la operación junto a este nuevo lanzamiento de Apple. Jeremy Stoppelman, fundador y consejero delegado de Yelp la ve como una buena oportunidad para ofrecer su contenido. Philips, que en los últimos cinco años ha apostado por la confortabilidad y los aparatos del hogar, ha entendido que para ser el número uno en la competición por el control de otros aparatos de uso doméstico era imprescindible aliarse con el reloj.

Entre los nuevos horizontes que se presentan para dar funcionalidad a los futuros smartphone encontramos principalmente las aplicaciones destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas. Los desarrolladores de aplicaciones móviles han comprendido la necesidad de que tecnología y personas vayan de la mano y juntos trabajen en crear un entorno mejor y más sostenible. Las futuras aplicaciones de salud permitirán, desde la pequeña pantalla de estos relojes, monitorizar y diagnosticar el estado físico de los pacientes con mayor precisión gracias a que tienen la capacidad de recopilar información de todo tipo: ritmo cardiaco, hábitos de salud, actividad física, alimentación. Una excelente noticia tanto para las personas interesadas por su bienestar como los enfermos crónicos que necesiten una supervisión constante de su tratamiento, que bien vale los 300 euros que cuestan de media estos relojes inteligentes. No obstante, si eres uno de esos amantes de la tecnología que no puede vivir sin el último gadget de moda, y se te va un poco de presupuesto, en compra-venta.es puedes encontrar diferentes modelos de smartwatch desde 35 euros.

Muy similar a las aplicaciones para la salud son las que se han ido desarrollando para el deporte. Medir los pasos, las calorías consumidas, las pulsaciones, es una realidad que los relojes inteligentes pueden llevar mucho más allá trasladando esta información a otros dispositivos o aplicaciones. Aunque quizás la funcionalidad más interesante tanto para usuarios como empresas es la posibilidad de realizar micropagos, usando el chip NFC, como si se tratara de una tarjeta de crédito de muñeca. Quedaría luego por ver como se resolvería el tema de la seguridad en caso de robo o extravío del dispositivo.

Sin embargo, no todos son ventajas en el nuevo reloj inteligente, entre sus limitaciones se encuentra la escasa autonomía de su batería, que dura apenas uno o dos días; su dependencia del teléfono móvil, especialmente para realizar cualquier tipo de comunicación; y su exclusividad respecto al sistema operativo utilizado (Android o Apple).

Aún así, los usuarios se han rendido al último juguetito lanzado por la compañía fundada por Steve Jobs y las previsiones parecen indicar que el uso de relojes inteligentes será cada vez más popular. Quizás contribuya a ello el que se trate de un gadget que combina a la perfección personalidad, funcionalidad y mejora de la calidad de vida de las personas, a un precio similar al de cualquier smartphone al alcance de nuestra mano.