La giralda de l'Arboç

En este municipio del Baix Penedès encontramos la réplica de un edificio cultural conocido en todo el territorio español: se trata de la famosa Giralda de Sevilla. La construcción de estilo árabe es un minarete del mismo estilo que el que encontramos en la capital andaluza, y de hecho posee el mismo nombre, sin embargo, son distinguibles. Las cuatro fachadas de esta réplica son diferentes a la de Sevilla, y ello hace que la primera sea más peculiar. También cabe destacar el tamaño de ésta: las medidas son similares pero la construcción de l’Arboç no deja de ser más pequeña que la de Sevilla, es por esto que para los que visitan ambas suelen decir que la Giralda de l’Arboç es ‘una réplica 1:2’ de la original.

Este monumento se encuentra en la Avinguda Mossèn Jacint Verdaguer, 35; cerca de la carretera N-340 que conecta con otros municipios de la comarca y la provincia en general.

Leyendas

Hay varios rumores sobre el origen de esta construcción. Una leyenda popular era el matrimonio de un catalán y una sevillana. Habiéndose trasladado a l’Arboç, ella echaba de menos su monumento. Por ello el marido mandó construir esta réplica que hoy tenemos en la provincia de Tarragona.

No obstante la historia más conocida es la de un matrimonio de sevillanos que al emigrar a este municipio catalán echaban de menos su tierra. Por ello ahorraron una buena suma de dinero para poder empezar el proyecto, acabando en lo que hay conocemos como la Giralda catalana.

Historia (real)

Este monumento posee algo más de un siglo de historia, de hecho los documentos datan esta construcción en el siglo XIX. Joan Roquer i Marí y Candelaria Negravernis, catalanes ambos, quisieron rendir homenaje al viaje que hicieron a Andalucía con motivo de su primer aniversario de casados.

En 1886 llegó una agradable noticia al joven matrimonio: recibirían una importante suma de dinero como herencia de un tío de la mujer, Candelaria. Un hombre que durante su vida en las Indias había reunido una gran fortuna. Con este dinero la pareja invirtió en varios proyectos culturales. Como ejemplo tenemos la construcción de los teatros Romea (Barcelona) o el Teatro Arbosense. En 1898 adquirieron un terreno en el que más adelante se construiría una réplica de aquellos monumentos que visitaron en otros viajes al sur de España.

La construcción de la Giralda se terminó definitivamente el 1907. Años más tarde durante la Guerra Civil española sirvió de cuartel para los pilotos de aviación o como base de suplemento de víveres. Este edificio ha ido restaurándose con los años. Las reformas más recientes fueron las que se llevaron a cabo entre el 2004 y el 2008.

La Giralda de l’Arboç por dentro

Esta edificación es en sí misma una réplica de monumento, en su interior encontramos otras réplicas de algunos rincones andaluces; por ejemplo, el patio de los leones de la Alhambra de Granada. También un salón cubierto por una cúpula bizantina forrada con 30 kg de láminas de papel de oro, cuya construcción fue un calco del Salón de Embajadores de los Reales Alcázares, situado también en Sevilla. En la parte alta del edificio hay un mirador con vistas notables al Montserrat.

Actualmente es un edificio privado que sigue siendo de interés cultural. Está abierto visitas de todos los públicos, concertando citas para turismo cultural u hospedar distintas celebraciones como bodas, comidas entre otros certámenes.