La hemofilia pone sus esperanzas de curación en la terapia génica

Mejorar la calidad de vida del paciente con hemofilia mediante tratamientos más desarrollados es el reto de una enfermedad que tiene puesta la mirada en la terapia génica para lograr su curación.

Ayer se celebró el Día Mundial de la Hemofilia con el lema «Escuchemos sus voces», con el fin de concienciar sobre una patología congénita, crónica y poco frecuente, que en España afecta a unas 3.000 personas.

Se trata de una enfermedad ligada al cromosoma X que transmite la mujer y padece el hombre, y que impide una coagulación adecuada de la sangre lo que conlleva riesgo de sangrados tanto externos como internos.

No obstante, un paciente de hemofilia bien tratado y controlado -expone Daniel Aníbal, presidente de la Federación Española de Hemofilia- «tiene un impacto pequeño en su calidad de vida; la imagen de un niño entre algodones es la imagen de un niño sin profilaxis».

Los pacientes también abogan porque la sanidad pública española incorpore medicamentos que ya se están usando en otros países de Europa y que permiten un uso más espaciado.