La igualdad viaja al cole

07 noviembre 2017 12:03 | Actualizado a 07 noviembre 2017 12:31
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Educar en la igualdad desde los primeros años de vida, en la tolerancia, romper los estereotipos, los roles y combatir la sociedad tradicional que arrastramos dominada por la visión del machismo. Esta lucha que se antoja mayúscula es la que han emprendido seis mujeres, blandiendo como única arma algo tan esencial como la cultura.

‘Vivim igual’ es un proyecto que acaba de ver la luz en Cambrils pero que se lleva gestando mucho tiempo, muchas horas de búsqueda entre archivos, páginas de libros y DVD. 

‘Vivim igual’ son cuatro maletas coeducativas que van en busca de niños, niñas y jóvenes. Con sus pequeñas ruedas viajan hasta los colegios e institutos de la ciudad llenas de libros y DVD, pero no cualquier tipo de libros. Sólo aquellos que les abrirán la mente y les dirán que es posible ver la realidad desde otro punto de vista.

Son 180 obras en total. De éstas, 118 son cuentos infantiles, 50 de secundaria y 12 DVD.

El proyecto es un trabajo conjunto del Àrea de Polítiques d’Igualtat y la Biblioteca Pública Municipal de la ciudad. Tal como explica Eva Ferré, la bibliotecaria, «los colegios hacen la solicitud de las maletas a través de la página web y las prestamos normalmente un mes, con posibilidad de prórroga si las necesitan más tiempo y no hay nadie más esperando».

Es como un préstamo del fondo de la biblioteca que también se ha hecho extensivo al resto de la ciudadanía que lo quiera consultar. 

La técnica de igualdad del Ayuntamiento, Mònica Romano, explica que «son herramientas que se dan al profesorado para reforzar aquella actividad que ya sabemos que llevan a cabo facilitando material específico que desconocen o que no disponen en las bibliotecas del centro». 

Los papeles ‘definidos’
Pero lo sorprendente del caso es que se trata de obras publicadas a lo largo de los años que pasan desapercibidas para la gran mayoría de la población. El cuento El Ventafocs (Contes Desexplicats) es un buen ejemplo de ello.

La directora de la biblioteca, Rosa Maria Fusté, aclara que «en ocasiones, no siempre, te encuentras con libros infantiles o con historia que son muy potentes pero que continúan manteniendo ese mensaje subliminal de los papeles de las mujeres y los hombres».

En infantil y primaria, el fondo bibliográfico escogido trata temas tan básicos para el ser humano como a veces espinosos para la sociedad. Así, el material hace referencia a la educación sexual, a los estereotipos de género, el papel histórico de las mujeres en nuestra sociedad, los oficios tradicionalmente masculinos-femeninos, la resolución de conflictos y la violencia familiar y de género.

En secundaria van un paso más allá en consonancia con la edad del público destinatario. 

Y lo más gratificante es la reacción de niños y niñas. Romano comenta que «cuando la maleta llega a la escuela, a todos los niños y niñas les llama la atención. Esperan, expectantes, a que el profesorado la abra y se preguntan a dónde vamos, ¿viajamos? y de pronto se encuentran con materiales muy apetecibles».

 

«Lo mejor, pintar»

Ilustraciones. Los dibujos que decoran las cuatro maletas han salido de la pluma de la artista cambrilense Nuri Mariné


Las ilustraciones de las cuatro maletas han sido creadas por la artista cambrilense Nuri Mariné.  


«Quería expresar el tema de la igualdad sin caer en la contraetiqueta. No tenía por qué ser un niño jugando con planchas y una niña con camiones y hablamos mucho con Mònica para no buscar totalmente el contrario.

El trabajo fue encontrar lemas o imágenes que fueran muy igualitarios de raíz». El resultado ha sido ‘Ens formem igual’, ‘Llegim igual’, ‘Ens respectem’... todos ellos lemas bajo el principal, ‘Vivim igual’.

Lo que más atrajo a Mariné del proyecto es «pintar». Destaca que uno de los problemas de la sociedad actual en relación con los niños y jóvenes es que «no convivimos con ellos. Nosotros tenemos nuestro trabajo y ellos sus actividades. Lo que les estamos inculcando es lo que nosotros aprendimos hace veinte o treinta años de las desigualdades que había en aquel momento, pero ahora son diferentes».

Opina que «los niños en principio no son desiguales. Pero si todo el tiempo les decimos las niñas también son buenas, a las mujeres no se les tiene que pegar... ellos, a partir de los 8-10 años piensan, ¿qué pasa con las mujeres?. Ahora he oído por primera vez «mujer, vete a lavar».

Los niños, también víctimas
Mònica Romano, por su parte, reivindica el feminismo porque «defiende que las mujeres deben tener el mismo trato y las mismas oportunidades que los hombres, algo de sentido común». En contraposición, explica que «el machismo sí establece de forma clara un rol y marca un poder de unos sobre los otros».

En este sentido, especifica que algo está cambiando a pequeña escala. «Hay un movimiento, que no es mayoritario, que es ser conscientes de que a los niños también se les hace mucho daño cuando no se les permite que puedan desarrollarse desde las emociones. Entonces es mucho más fácil que reaccionen con frustración, con agresividad». 

Por ello, incide en que «a través del material de las maletas se puede reflexionar. Que una niña quiera ser princesa no significa que no se pueda subir a un árbol. Y un niño tiene todo el derecho a mostrar miedo. Se le debe quitar el peso social de que no muestre emociones. Si todo esto estuviera normalizado, no sería necesaria una clase de igualad», sentencia».

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