Los estrenos de la semana en Tarragona: 'Ghost in the Shell', el alma de la máquina

Décadas de filosofía cyberpunk saltan a la gran pantalla en la recreación de uno de los mangas más célebres de la historia. Scarlett Johansson da vida al híbrido Major

19 mayo 2017 15:50 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:21
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Hablar de Ghost in the Shell es hablar de palabras mayores del manga. Creada por Masamune Shirow, esta serie japonesa de cómic ‘cyberpunk’ logró cautivar en su momento al público por sus debates filosóficos y fue la génesis de numerosos contenidos derivados, entre los que destacaron las dos aclamadas películas de animación de Mamoru Oshii: Ghost in the Shell (1995) y Ghost in the Shell 2: Innocence (2004).
Ahora se estrena la adaptación cinematográfica de este manga,  uno de los más famosos junto a otros como Naruto, Akira,  Evangelion o Dragon Ball. Precisamente, de esta última Hollywood ya hizo una prueba para la gran pantalla en 2009 dirigida por James Wong e interpretada en sus principales papeles por Justin Chatwin,  Chow Yun-Fat y  Emmy Rossum. Aquello no funcionó como se esperaba , ni en la taquilla ni en la crítica. 
Pero este Ghost in the Shell quiere ir más allá, un paso más lejos en el concepto y en la propia filosofía del manga y del anime. Para ello, el director Rupert Sanders (Blancanieves y la leyenda del cazador),ha contado con una superestrella como Scarlett Johansson. 
Ambientada en un Japón futurista. Motoko Kusanagi (Johansson), también conocida como Major, es la líder de Sección 9, un grupo de trabajo de élite cuyo objetivo es luchar contra el ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos. Al mando de esta unidad de operaciones encubiertas está Aramaki (Takeshi Kitano), y destaca Batou (Pilou Asbæk), un exmilitar considerado como uno de los agentes más salvajes del grupo.
De Robocop a Major
Pero, después de una peligrosa misión, el cuerpo de Kusanagi ha quedado dañado y, ante la imposibilidad de salvarlo, es sometida a una operación quirúrgica para trasplantar su cerebro en un cuerpo robótico. Este nuevo cuerpo artificial le permitirá ser capaz de realizar hazañas sobrehumanas especialmente requeridas para su trabajo. Entrenada para detener a los criminales y extremistas más peligrosos, The Major se enfrentará a un fanático ‘hacker’, cuyo único objetivo es acabar con los avances de Hanka Robotic en la tecnología cibernética. Cuando la agente cyborg inicie su búsqueda para encontrar al misterioso informático se verá inmersa en una serie de intrigas políticas y secretos de Estado que la pondrán en peligro y que la harán dudar de todo y hasta de sí misma.
La nueva versión en carne y hueso de Ghost in the Shell presenta a Major como una cyborg diseñada para servir en un cuerpo de élite policial.
Considerada como la primera de una nueva evolución de la fusión entre el ser humano y las máquinas, el mundo de Major se vendrá abajo al descubrir nuevos aspectos sobre la naturaleza de su identidad y su pasado. A pesar de que la historia cuenta con cierto paralelismo con el Robocop de Paul  Verhoeven,  Ghost in the Shell nos lleva a hacernos numerosas preguntas relacionadas con el futuro tecnológico que nos depara. El filme proyecta un turbio mundo regido por la tecnología, los ‘hackers’ y una sombría relación entre el hombre y la máquina. El devenir que muestra no parece muy lejos de nuestro alcance.
Hablar de Ghost in the Shell es hablar de palabras mayores del manga. Creada por Masamune Shirow, esta serie japonesa de cómic ‘cyberpunk’ logró cautivar en su momento al público por sus debates filosóficos y fue la génesis de numerosos contenidos derivados, entre los que destacaron las dos aclamadas películas de animación de Mamoru Oshii: Ghost in the Shell (1995) y Ghost in the Shell 2: Innocence (2004).

Ahora se estrena la adaptación cinematográfica de este manga, uno de los más famosos junto a otros como Naruto, Akira, Evangelion o Dragon Ball. Precisamente, de esta última Hollywood ya hizo una prueba para la gran pantalla en 2009 dirigida por James Wong e interpretada en sus principales papeles por Justin Chatwin, Chow Yun-Fat y Emmy Rossum. Aquello no funcionó como se esperaba, ni en la taquilla ni en la crítica.

Pero este Ghost in the Shell quiere ir más allá, un paso más lejos en el concepto y en la propia filosofía del manga y del anime. Para ello, el director Rupert Sanders (Blancanieves y la leyenda del cazador),ha contado con una superestrella como Scarlett Johansson.

Ambientada en un Japón futurista. Motoko Kusanagi (Johansson), también conocida como Major, es la líder de Sección 9, un grupo de trabajo de élite cuyo objetivo es luchar contra el ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos. Al mando de esta unidad de operaciones encubiertas está Aramaki (Takeshi Kitano), y destaca Batou (Pilou Asbæk), un exmilitar considerado como uno de los agentes más salvajes del grupo.

De Robocop a Major

Pero, después de una peligrosa misión, el cuerpo de Kusanagi ha quedado dañado y, ante la imposibilidad de salvarlo, es sometida a una operación quirúrgica para trasplantar su cerebro en un cuerpo robótico. Este nuevo cuerpo artificial le permitirá ser capaz de realizar hazañas sobrehumanas especialmente requeridas para su trabajo. Entrenada para detener a los criminales y extremistas más peligrosos, The Major se enfrentará a un fanático ‘hacker’, cuyo único objetivo es acabar con los avances de Hanka Robotic en la tecnología cibernética. Cuando la agente cyborg inicie su búsqueda para encontrar al misterioso informático se verá inmersa en una serie de intrigas políticas y secretos de Estado que la pondrán en peligro y que la harán dudar de todo y hasta de sí misma.

La nueva versión en carne y hueso de Ghost in the Shell presenta a Major como una cyborg diseñada para servir en un cuerpo de élite policial.

Considerada como la primera de una nueva evolución de la fusión entre el ser humano y las máquinas, el mundo de Major se vendrá abajo al descubrir nuevos aspectos sobre la naturaleza de su identidad y su pasado. A pesar de que la historia cuenta con cierto paralelismo con el Robocop de Paul Verhoeven, Ghost in the Shell nos lleva a hacernos numerosas preguntas relacionadas con el futuro tecnológico que nos depara. El filme proyecta un turbio mundo regido por la tecnología, los ‘hackers’ y una sombría relación entre el hombre y la máquina. El devenir que muestra no parece muy lejos de nuestro alcance.

 

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