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La nueva versión ´personificada´ de este Clásico de la ´factoría del ratón Mickey´ es un magnífico espectáculo visual con mensaje para los actuales tiempos

19 mayo 2017 16:00 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:14
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En pleno proceso de ¿reinterpretación? de los Clásicos de Disney, ahora con piel humana en lugar de dibujo animado, ahora nos llega uno de los proyectos más esperados y anunciados de la ‘factoría del ratón Mickey’.

Hemos visto cómo se han ‘personificado’ ya éxitos como Alicia en el país de la Maravillas, Peter y el dragón, Maléfica, Cenicienta o El libro de la selva, y próximamente llegarán a la gran pantalla otros proyectos que se hayan ya en rodaje o en fase de preproducción. Este es el caso de Mulan, Cruella (101 Dálmatas), Campanilla, El rey león, Peter Pan, Dumbo, Pinochio, La Sirenita, Merlín, Genios (Aladdín), Winnie the Pooh o Pocahontas. Y eso sin contar las segundas partes de Maléfica, El regreso de Mary Poppins y El libro de la selva: origins.

Watson, la nueva princesa

Emma Watson es la nueva princesa Disney gracias a su protagonismo en esta nueva versión del Clásico. La actriz asegura sentirse muy identificada con el personaje por su independencia y su curiosidad.

Fue eso lo que le llevó a aceptar el papel pese a que en 2015 rechazó encarnar a Cenicienta en la nueva adaptación del cuento, un papel que finalmente recayó en Lily James.

Pero en este caso, el proyecto dirigido por Bill Condon, responsable de las dos últimas partes de la saga Crepúsculo, y coprotagonizada por Dan Stevens (Matthew Crawley en la serie Downton Abbey) era diferente para ella.

La actriz de 26 años, embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, se hizo mundialmente popular con apenas nueve años por interpretar al personaje de Hermione Granger en la taquillera saga de Harry Potter.

La película va dirigida a un público ‘adulto’ que quiere volver a sentirse ‘como un niño’. El largometraje -40 minutos más largo que el filme de animación de 1991- introduce, además, algunas notables novedades respecto al Clásico animado.

Además de las inolvidables canciones del filme de animación como ¡Qué Festín! o Algo bueno, se incluyen tres nuevos temas inéditos del laureado compositor Alan Menken, responsable también de la banda sonora del filme original -por la que ganó un premio Oscar- así como la de otros clásicos de Disney como La Sirenita, Pocahontas o Aladdín.

Y en esta ocasión se ahonda mucho más en la vida pasada de Bella en su pequeño pueblo y de Bestia en el castillo.

Gracias a su brillante espectáculo visual, La Bella y la Bestia supera en algunos aspectos la historia de la versión dibujada. Y lo hace con otros mensajes añadidos a aquella, como el conocido de que ‘la belleza está en el interior’.

La película, que llega ahora envuelta entre una gran expectación, mezcla imagen real con la animación que da vida a la Bestia mediante la tecnología de captura del movimiento o a otros de los protagonistas de la historia, como Lumière o la señora Potts.

Además de Bella y Bestia, en esta versión tampoco faltan personajes míticos de la cinta original como el fanfarrón pretendiente de Bella, Gastón, a quien da vida el actor Luke Evans, o los inolvidables Lumière, Ding Dong y la señora Potts.

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