´Los odiosos ocho´, el regreso por la puerta grande de Quentin Tarantino

Que Quentin Tarantino tiene abundantes fans y detractores es un hecho. Posiblemente, los primeros despunten algo en número sobre los segundos. Lo cierto es que no deja a nadie indiferente. ‘Brutal’, ‘exagerado’ o ‘excesivo’ son sólo algunos calificativos entre la crítica contraria a sus filmes.

Sin embargo, curiosamente, y a pesar de que en esta ocasión ha vuelto a mostrar su lado más contundente -en todos los sentidos-, muchos de esos críticos han reconocido en este ‘Los odiosos ocho’ una película con diálogos inteligentes y momentos de tensión en los enfrentamientos entre sus protagonistas.

Y así es. El regreso de Tarantino ha sido por la puerta grande. Su anterior trabajo, ‘Django desencadenado’ , fue hace casi cuatro años. La espera se había hecho larga. Pero ha merecido la pena. En otra vuelta de tuerca al western, Tarantino ofrece una obra maestra de casi tres horas de duración. El filme es inteligente en su narrativa, impresionante en sus imágenes y divertida en muchos momentos. ¡Ah! Y el maestro Ennio Morricone pone su guinda al pastel con una parte de la banda sonora (20 minutos del total), realmente magistral.

La historia se ubica pocos años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza a toda velocidad por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth y su fugitiva Daisy Domergue, intentan llegar rápidamente al pueblo de Red Rock, donde Ruth entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren, un antiguo soldado de la Unión convertido en cazarrecompensas de mala reputación, y Chris Mannix, un renegado sureño que afirma ser el nuevo sheriff del pueblo. Como se aproxima una ventisca, Ruth, Domergue, Warren y Mannix se refugian en la Mercería de Minnie, una parada para diligencias de un puerto de montaña. Cuando llegan al local se topan con cuatro rostros desconocidos. Bob, que se encuentra allí refugiado junto con Oswaldo Mobray, verdugo de Red Rock, el vaquero Joe Gage y el general confederado Sanford Smithers. Mientras la tormenta cae sobre la parada de montaña, los ocho viajeros descubren que tal vez no lleguen hasta Red Rock después de todo...