Los chiringuitos de playa se las ingenian para captar clientes con divertidos mensajes en sus pizarras. El Tic Tac Beach de la playa de Ponent de Salou y el Carolina Beach de La Pineda son dos chiringuitos que han optado por el humor y la ironía para captar la atención de todos los turistas que caminan por el paseo marítimo o de los que pasan el día en la playa.
La variedad es consistente. Juan Carlos, propietario del chiringuito salouense ha optado por reírse de sí mismo en uno de sus carteles, haciendo referencia al juego que eclipsó a todos los fans de Pokemon el pasado verano donde se salía a la calle a cazar ejemplares. En uno de sus carteles se hace referencia a sí mismo llamándose calvo y pidiendo que no le cacen, que él no es un Pokemon. También tira de ironía, ya que no tiene horario de apertura ni de cierre y hace referencia a que abrirá su negocio cuando se despierte por la mañana y cerrará por la noche cuando él quiera.
Otro de los carteles divertidos que se pueden ver en el chiringuito de ‘el jefe’, es el de la barra libre, pero una vez más con guasa. Y es que no hace referencia a que quien quiera bebida gratis la tendrá, sino que indica que la gente tiene libertad a la hora de traer su escoba y ponerse a limpiar su chiringuito.
El Carolina Beach de La Pineda ha optado también por la ironía, pero esta vez, en referencia a las mujeres que pueden verse agobiadas por sus maridos y les apetezca dejar a su pareja un rato y poder quedarse tranquilas. Haciendo un símil con una guardería, pero de maridos, la única condición que tiene es que paguen las bebidas que se tomen mientras estén en el chiringuito.
Los diferentes carteles reciben miles de fotografías durante el veranoMuy fotografiados
Sin duda, estos chiringuitos utilizan este curioso tipo de marketing y consiguen captar la atención de los turistas, que a su paso por ellos hacen muchas fotografías a los carteles y acaban entrando a tomarse algún refresco. Estos chiringuitos, como nos reconocen sus propietarios, son conocidos como «la alegría de la playa» y, por lo tanto, consiguen gracias a sus pizarras estar en boca de todos los visitantes a las diferentes zonas playeras de la Costa Daurada.
Al fin y al cabo, el verano es sinónimo de tranquilidad y pasar ratos divertidos, y estos carteles transmiten el buen rollo que un chiringuito debe tener en su presencia en la arena de la playa.