‘Me pone hacer de speaker’

Nacido en Tarragona el 1980, Helder Moya es licenciado en Derecho y Periodismo por la URV. Es redactor de deportes en RNE, ha sido jefe de prensa del FC Pobla de Mafumet durante 10 años y ahora es responsable de comunicación del TPI Tarragona y de la Federació Catalana de Pàdel. Amante del micro, también cuenta con una larga carrera como presentador de galas y bodas, tarea que se intensifica en verano.

-¿Cómo empezó a hacer de speaker?
- Fue en 2005, cuando falló la persona que tenía que presentar la cena de verano del TennisPark. Me tocó sustituirla sin haber hecho antes de speaker, maestro de ceremonias, presentador o nada parecido. Debuté y gusté. Entonces varias personas me vieron y me propusieron algunos actos a presentar. Desde entonces he hecho todo tipo de actos: deportivos, solidarios, galas, bodas, etc.

-En verano, sobre todo hace bodas, ¿cuál fue la primera?
- La primera fue el verano pasado en la boda de unos amigos, Núria y Pep. Pensaba que me había caído un marrón, pero después me ficharon otras parejas para que también presentara sus bodas. Fue una oportunidad que me llegó gracias a l’Orangerie Clos de Barenys en Vila-seca, a quienes estoy muy agradecidos por la confianza.

-¿Cuántas bodas ha hecho desde entonces?
- Llevo más de una veintena de bodas entre los últimos dos veranos. El año que viene me toca una lejos de aquí, en Sevilla. 

Me gusta que el protocolo sea flexible para improvisar

-¿Qué cualidades debe tener un buen speaker?
- Es primordial tener una voz potente que transmita rigurosidad, pero sobre todo mucha capacidad de improvisación y saber adaptarse al entorno. Por ejemplo, no es lo mismo presentar un acto para niños, que uno para directivos. Además de cero miedo escénico; que te ponga salir al escenario para hacer de speaker. 

-¿Cómo aprendió?
- A diferencia de lo que la gente pueda pensar, no lo aprendí en la carrera de Periodismo. Fue en la de Derecho, gracias a los exámenes orales. Consistían en exponer oralmente diferentes escenarios que te planteaban los profesores, en su mayoría catedráticos. Eran exámenes que me daban mucho morbo... como batirte en duelo en el oeste.  

-¿Cuál es el evento que más le ha costado presentar?
- Cada año presento un acto al que acuden 600 mujeres, la gala Interclubs del pádel femenino de Barcelona en la discoteca Luz de Gas. Gobernar o dirigir ese evento no es fácil y tengo que tirar de varios recursos para que me hagan caso. Cuando voy ya sé que me costará, pero también que disfrutaré. 

Dirigí dos actos diferentes en espacios paralelos

-¿Alguna situación compleja?
- En la Peonada Popular de Tarragona de 2014, alguien se olvidó del cd con la música que íbamos a poner en la línea de meta. Por suerte, un miembro de la organización tenía un disco en el coche con una canción que era el Amparito Roca. La pusimos y tuvimos la suerte que la gente enloqueció. Fue un éxito. 

-¿Qué papel juega el protocolo?
- A mi me gusta romper con el protocolo. En las bodas siempre toca improvisar. Una vez, la noche antes de la boda, los novios me pidieron entrar juntos, cuando siempre ha entrado el novio y después la novia. Prefiero que el protocolo sea flexible, además a las parejas también les gusta que haya algo fuera del guión o que sea poco hermético.  

-¿Alguna anécdota más?
- Una vez, hice de speaker de dos actos diferentes al mismo tiempo en espacios paralelos. Por un lado, se jugaba un partido de la Pobla de Mafumet en el Campo Municipal, y por el otro, justo al lado, se hacía la tradicional Festa del Romesco en el pabellón. Cantaba un gol y tres minutos después anunciaba al ganador de la mejor salsa.  

-En la Pobla estuvo diez años como jefe de prensa.
- En el primer gol de la Pobla en un play off de ascenso a Segunda B, en 2011, obra de Joel Coch contra el Laredo, grité con tanta potencia que reventé el micro. 

-¿Cuál ha sido su mejor momento como speaker?
- Sin duda, fue el 3 de junio de 2006, con el ascenso del Nàstic a Primera División. Estuve narrándolo en la Cope para toda España y apenas tenía voz cuando acabó el partido. Además, fue en una transmisión conjunta con el segundo Roland Garros de Rafa Nadal. 

-¿Speaker se nace o se hace?
- De pequeño ya apuntaba maneras. Con cinco años, en un acto de Tarragona que se hacía delante del hospital de Santa Tecla para las Fiestas Mayores, mi madre se despistó y me perdí. Cuando me buscó, me encontró porque me oyeron hablar por los altavoces. Me había subido al atril y estaba hablando por el micro. Mis padres siempre se preguntan a quién he salido porque ellos son muy introvertidos.  

-A lo largo de estos años, ¿cuántos eventos habrá presentado?
- No te sabría decir el número exacto, pero desde que comencé en 2005 he presentado unos 80 eventos cada año. Es algo que me encanta y espero seguir haciendo con el gustillo del primer día.