'Mi vida sigue siendo la misma'

Entusiasta y trabajador

Adrián Gómez es un tarraconense de 26 años que vive en Torredembarra y desde los 16 años trabaja en el mundo de la hostelería, su vocación.Trabaja como encargado en el Camping Creixell Beach Resort junto a sus padres. Ha participado en la última edición del concurso culinario de TVE ‘Masterchef’. En el programa mostró sus dotes en la cocina y su actitud humilde y trabajadora que conquistó a la audiencia y también a sus compañeros.

- ¿Cómo fue su experiencia en Masterchef?
- Desde el primer día que me puse el delantal hasta el final fue una auténtica montaña rusa de emociones. También hay momentos difíciles, estás aislado de todo el mundo y a veces necesitar poder contarle a alguien todo lo que estas viviendo y no puedes. Es una experiencia única, no se puede explicar a nadie porque lo que vives dentro no lo puedes vivir fuera nunca.

- ¿Cómo ha cambiado su vida el paso por el concurso?
- Mi vida sigue siendo la misma. Te reconoce más gente y se te abren más puertas pero sigo llevando la misma rutina y trabajando en el Camping Creixell con mis padres.

- Después de Mastechef, ¿tenía claro que volvería al camping?
- Me acuerdo que pensé que no me apetecía volver a la rutina, que después de la experiencia tenía que hacer algo diferente. Cuando llegué, me di cuenta que debía seguir y ayudar a mis padres con el negocio, además estoy muy a gusto. Aunque tengo por seguro que quiero emprender algún plan propio y ver hasta dónde puedo llegar.

- Entonces, ¿tiene algún proyecto en la cabeza?
- Tengo un proyecto hace mucho tiempo, me gustaría montar un pequeño restaurante. Quiero quedarme por aquí, jugar en casa y creo que Reus es el lugar ideal. Me gusta mucho su ambiente y su nivel de exigencia. La idea es de un restaurante pequeño y sencillo, que la gente se sienta a gusto y pueda venir a tomar una copa.También me gustaría que hubiera algo de música. Espero que cuando acabe el verano pueda tomarme un respiro en el camping y empezar a pensar en mi futuro.

‘La clave para ser un buen cocinero es el cariño’

- ¿Qué cree que es lo más importante para ser un buen cocinero?
- No me considero cocinero, soy un aspirante aprendiz. Creo que la clave me la dió mi madre y es hacer las cosas con cariño,  al fin y al cabo es lo que se transmite. Es la base de todo y no solo en una cocina. 

- ¿Cómo explicaría su cocina?
- Me marco por un estilo muy tradicional. Me gustan los pucheros, los guisos... lo que comemos en casa. A la hora de cocinar le intento añadir algo más, un toque innovador pero siempre con una base tradicional.

- ¿Cuál es su referente en el mundo de la cocina?
- Tuve la suerte de conocer a Arzak y me entusiasmó todo lo que contaba sobre su vida en la hostelería, y me marcó por todo lo que ha conseguido y está consiguiendo. Es un referente para todo el mundo que le guste la cocina. Por otro lado, Jordi Cruz me sorprendió mucho, me transmitía algo que me gustaba, es un grandísimo cocinero y una persona muy cercana y sencilla.

-  ¿Qué aporta la cocina en su vida?
- Una desconexión total. Cuando estoy cocinando se para el tiempo. El poder reflexionar y aprender de mí mismo es algo que valoro mucho y que necesito en mi vida. Me aisla de un mundo que cada vez está más loco.