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Miguel Indurain y Claudio Chiappucci llegaron juntos a la cima de Sestriere, en Los Alpes, en la decimotercera etapa del Tour de Francia de 1992. El italiano entró primero y el navarro se colocó el maillot amarillo. Su rivalidad deportiva alcanzó su clímax ese año. Indurain se llevó la prueba (tiene cinco en su palmarés) y Chiappucci acabó segundo. Los dos volverán a compartir ruta sobre la bicicleta en el tercer Campus Melcior Mauri de Cambrils, del 9 y el 12 de marzo. Están inscritos más de 200 clicloturistas procedentes de toda Catalunya, País Vasco, Madrid, Valencia, Andorra, Inglaterra e Irlanda. El centro neurálgico será el Cambrils Park Resort, donde se alojarán todos los participantes.
«Es un turismo de calidad, que no da problemas, y que todavía tiene mucho recorrido. Genera empleo fuera de temporada, desde finales de septiembre hasta finales de mayo», explica Jaume Rué, director de la agencia de viajes organizadora de este evento Cycling Costa Daurada, con sede en Tarragona y base en Cambrils.
El Cambrils Park Resort, que en otoño e invierno solo abre para deportistas –en ese periodo se denomina Cambrils Park Sport Village–, registró 5.000 pernoctaciones de cicloturistas en 2015; 10.000 en 2016 y prevé cerrar este año con entre 15.000 y 20.000. «Son personas de 35 a 55 años, con un poder adquisitivo medio alto que vienen con amigos, no en familia», dice Rué. En estos momentos también están alojados seis equipos de ciclismo profesional de Francia y Noruega.
El crecimiento de este segmento turístico se nota en el Campus Melcior Mauri, que en sus dos primeras ediciones solo contó con 20 y 45 inscritos, respectivamente. «Este año se han interesado por el campus diversos touroperadores internacionales especializados en ciclismo. Vamos a hacer un Bike Camp para difundirlo y atraer a sus clientes en 2018», indica el director de Cycling Costa Daurada, que para este evento contratará a quince personas de soporte: guías, conductores de los coches de acompañamiento...
Los cicloturistas, eso sí, no son muy dados a salir de turismo por la ciudades donde están ni suelen ir de compras o a restaurantes. «Vienen a practicar ciclismo, no de turismo. Salimos en bicicleta con ellos sobre las nueve o diez de la mañana y volvemos a las cuatro o cinco de la tarde. Paramos a comer un bocadillo de camino», dice Rué. Realizan rutas de 90 ó 150 kilómetros por el Priorat y Muntanyes de Prades y de vuelta no salen prácticamente del resort. «Se quedan en el apartamento y van al gimnasio y al spa. Están en régimen de media pensión con desayuno y cena».
Cycling Costa Daurada también organizará el sábado 1 de abril el Gran Fondo Cambrils Park, una marcha a la que ya se han inscrito 3.000 corredores. Transcurrirá por el Priorat y consta de dos circuitos, uno de 120 kilómetros y otro de 180, con 2.000 y 3.000 metros de desnivel. «Con el campus y la marcha generaremos más de 1500 pernoctaciones en Cambrils Park Sport Village, contribuyendo así a la famosa desestacionalización del turismo de la que tanto hablan las instituciones públicas», concluye Rué.
