‘Nuestros personajes los ves en el pasillo de cualquier insti’

«Yo conozco gente así. Estos personajes y situaciones los ves cualquier día en el pasillo de tu instituto», explica Anna Maurel, una de las actrices del proyecto ‘Max in love’. El resto de sus compañeros está de acuerdo:  en esta obra de teatro están sus ilusiones, sus miedos, sus frustraciones, sus retos, sus deseos...

La obra, que se estrena el 3  de octubre, justo dentro de una semana, en el Teatre Tarragona, es una historia hecha por y para  adolescentes. Antonio Gómez, director, lo resume así: «Son tres días en la vida de un grupo de jóvenes de Tarragona».

El proyecto está organizado por el Servei de Prevenció de les Adiccions, y Joventut i Polítiques d’Igualtat del Ayuntamiento de Tarragona y es la continuación del programa Respecta’m que busca prevenir las conductas sexistas. Esta vez, además, se abordan con naturalidad y humor otros temas, como el botellón, los prejuicios ante la homosexualidad, las primeras veces, las fiestas locales... Pero siempre desde la perspectiva de jóvenes reales. Así pues, el espectador ya puede olvidarse de las sempiternas series y películas Disney que siempre tienen el instituto como plató.

800 adolescentes la verán

«Trabajar en la obra nos ha hecho pensar en muchas cosas que están allí y de las que no somos conscientes. Espero que a los que la vean les pase lo mismo. Y que saquen sus propias conclusiones, porque esto no es un sermón», cuenta Garbiñe Martínez, otra de las actrices. Ella y sus compañeros se han visto, al menos una vez, en alguna de las situaciones de los protagonistas: ser nuevo en el grupo, querer gustar, no saber cómo comunicar la identidad sexual o presenciar actitudes machistas. 

La obra, que tiene una duración de cincuenta minutos y cuenta con un debate posterior, será representada en dos sesiones para 800 alumnos de 4º de la ESO de distintos institutos, según explica Ana Santos, concejal de Polítiques d’Igualtat i Serveis a la Persona. Habrá, además,  una representación abierta a la ciudadanía el 3 de octubre a las nueve.

Importada de Lleida

Esta metodología de trabajo que usa como herramienta el teatro para abordar temas como las drogas o la afectividad ya lleva 20 años desarrollándose con éxito en Lleida. Aquí el proceso comenzó con la selección de los siete actores. En lugar de un cásting al uso, se realizó un taller de teatro al que asistieron unos 50 jóvenes de la ciudad. A partir de allí a los protagonistas se les asignó un personaje y se les propuso improvisar sobre situaciones que se podían presentar en su día a día. Y allí está el valor, explica el director: «Ellos hablan de manera natural, en algún momento se les escapa un taco... Yo sólo he hecho de editor, cortando aquí y copiando allá para que todo tenga un sentido».

La pelota en su tejado

Gómez, que está convencido de que cuando se trata de prevención «a los adolescentes tendríamos que escucharlos más», explica que no se trata de decirles a los chicos qué hacer, sino exponerles las situaciones tal como son y que ellos reflexionen, «que vean lo que piensan... Ponemos la pelota en su tejado».

Y funciona. Al menos, así ha sido en Lleida, donde han encargado un estudio para ver cómo varía la percepción de los espectadores antes y después de ver la obra. Al salir había un cambio en cuanto a perjuicios y tabúes, pero también en aspectos prácticos, como por ejemplo saber cuáles son los recursos en la ciudad a los que acudir si tienen dudas sobre salud sexual o sobre el consumo de drogas, por ejemplo.
Eso no quiere decir, no obstante, que el espectáculo en Lleida y Tarragona sean iguales. Aquí se ha desarrollado en base a los participantes y uno de los días claves en la trama, por ejemplo, es el día de la empalmada en las fiestas de Santa Tecla.