Nueva Moto GuzziI V7 II Stornello

En realidad, Moto Guzzi exploró primero la posibilidad de crear, sobre la base de un modelo de carretera, una versión apropiada para la práctica del Off Road suave, con la Lodola de 1957, una monocilíndrica disponible también en versión Regularidad, adaptada para diversos usos con modificaciones muy específicas, tales como ruedas de radios, asiento plano y más largo y un tubo de escape alto y pegado al vehículo.

Era el nacimiento de una serie de motos que acabaron coincidiendo en el nuevo segmento Scrambler. Esta es la última demostración de cómo Moto Guzzi, durante su larga y exitosa historia comercial y deportiva, iniciada en 1921, ha recorrido los tiempos sin seguir ninguna moda predeterminada pero marcando el camino de la técnica y el estilo que después han continuado todos.

Marco Lambri, director del Centro de Estilo del Grupo Piaggio, que ha cuidado el desarrollo de la nueva Stornello, asegura que: “Desde los años cincuenta, emplear una motocicleta de carretera también para su uso fuera del asfalto era una actividad normal. Los había que lo aprovecharon más fácilmente porque tenían en el ADN de su propio mercado la influencia “Scrambler” y quienes, por contra, se reinventaron. Para Moto Guzzi no es una novedad, su historia está plagada de interpretaciones del género”.

La nueva Moto Guzzi V7 II Stornello nace con el respaldo de una sólida tradición con más de cincuenta años para hacer frente a la excepcional demanda del público de una versión de V7 II con estas características. Como siempre, el concepto fundamental se ha respetado sobre la base técnica de la icónica y apreciadísima V7 II pero nace un modelo adaptado para superar casi cualquier tipo de terreno, desde el congestionado tráfico ciudadano de las grandes ciudades hasta los agradables paseos en solitario o con pasajero por las rutas fuera del asfalto más queridas por los motociclistas.

La nueva Stornello viene a completar la gama de motos V7 II, formada por los modelos Stone, Special y Racer y al igual que sucede con ésta última, comparte la exclusividad de ser una serie disponible en edición limitada y numerada de mil unidades, además de contar con unos acabados de serie de la más alta factura (todo Made in Mandello del Lario), extremadamente cuidada en todos sus detalles y de colores únicos. La Stornello es la última de una serie especial de Moto Guzzi, unas unidades de colección realizadas, como siempre, a mano en nuestra fábrica de Mandello del Lario.

Una auténtica serie especial

Una de las principales características de la exitosa gama V7 siempre ha sido el perfecto equilibrio entre el recuperado valor estilístico típico de Moto Guzzi y las exigencias de una moto contemporánea. Un diálogo que permanece intacto en la V7 II Stornello.

Como en la versión blanca y roja de la Stornello 125 Scrambler de 1972, con la nueva V7 II Stornello la elección de los colores juega un papel fundamental. Ahora como entonces, el contraste conseguido entre el blanco pastel del depósito de gasolina y el rojo competición del chasis, con los acabados en mate, logran un diseño fuertemente característico, en el que resalta la mecánica del bicilíndrico transversal en V a 90 grados en negro mate.

El rojo intenso del chasis encuentra una complicidad evidente en el depósito, rematado con la típica línea horizontal del mismo color, dentro del cual se encuentra encajada el Águila de Mandello, como también con los nuevos tubos metálicos para sujetar el sistema porta matrícula trasero que también dispone del refinado grupo óptico de la V7 II. La numeración exclusiva impresa con láser sobre la placa de aluminio situada en la tija superior de la suspensión delantera, identifica el número de serie de la edición limitada, resaltando así su exclusividad.

Los detalles de una pieza de colección

El equipamiento de serie de la nueva Stornello es fruto de una atenta selección de todos los elementos presentes en el amplio catálogo (el más rico entre las motocicletas de su segmento) de accesorios originales Moto Guzzi dedicados a las V7; más de 110 piezas, todas homologadas específicamente para V7, estudiadas y desarrolladas por Moto Guzzi, creadas para convertir la moto en una pieza única.

La tradición Scrambler se respeta a la perfección: Moto Guzzi V7 II Stornello se distingue por su conjunto de escape dos en uno homologado de Arrow, que recorre todo el lateral derecho y equipado con unas amplias protecciones contra el calor y también por su bellísimo y largo asiento con estrías electrosoldadas que confieren un gran confort de marcha tanto para el piloto como para el pasajero, gracias también a una contenida altura al suelo del sillín.

Las llantas de radios de la Versión V7 II Special equipan ahora unos neumáticos de tacos rigurosamente homologados, ideales para rodar por cualquier tipo de superficie de carretera, mientras que sobre el depósito se acoplan dos protecciones de goma. Son muchos los componentes realizados en un refinado y ligero aluminio, como los cubre inyectores y tapas laterales realizadas en negro anodizado; de ese acabado negro mate es también el manillar de acero. El “look” Off Road se completa con los fuelles de protección de la suspensión delantera, indispensables para proteger este sistema del polvo en recorridos de aventura, y con los estribos Off Road, dotados con unas extensiones de aluminio que permiten una mayor adherencia de las suelas durante su uso.

El kit comprende también la terminación del basculante, más largo y realizado en aluminio. La placa porta números representa un clásico elemento muy empleado en las motos deportivas de los años Setenta y ya presente en la V7 II Racer con el número “7”, que en Moto Guzzi se debe al campeón del mundo de 250 c.c. Enrico Lorenzetti.

En la V7 II Stornello se encuentran presentes tres placas, construidas en aluminio satinado con el logo V7 y la denominación Stornello impresa con láser. El trío de placas combina a la perfección con los dos guardabarros, fabricados a mano en aluminio. Son probablemente los elementos más apreciados y exclusivos de la V7 II Stornello, auténticas obras de arte. El rico catálogo de accesorios originales incluye también un juego de adhesivos con el número “29”, pensados para emplazar en las placas y reservados a la memoria del célebre e inolvidable piloto de Moto Guzzi Omobono Tenni, conocido como “The Black Devil”.

Tecnología inimitable. Como en todas las Moto Guzzi

La nueva Stornello nace sobre la base técnica de la apreciada V7 II, la segunda generación de la Moto Guzzi más vendida del mercado, la única de su segmento que ofrece de serie el sistema de frenos ABS y el control de tracción desconectable de Moto Guzzi (MGCT), además de un cambio de seis velocidades.

La Moto Guzzi V7 II Stornello, que mantiene intacta la personalidad estilística de modelos anteriores, da un firme y concreto paso adelante desde el punto de vista técnico del motor, de la ergonomía, de la seguridad y de la calidad de su construcción, además del placer de conducción. La renovación técnica comienza con el propulsor: puesta en marcha en 2012 con la parte térmica, la gestión electrónica y la alimentación del motor, se continuó con la nueva generación al introducir el alternador en baño de aceite, que situó la V7 II en un nivel superior de desarrollo.

Pero el célebre bicilíndrico transversal en V a 90 grados necesitaba un nuevo cambio que llegó con la caja de marchas de seis velocidades; la primera y las dos últimas velocidades más próximas para lograr disminuir la pérdida de revoluciones entre una marcha y otra, con lo que se lograba un funcionamiento más suave, silencioso y preciso. En la conducción cotidiana todo ello se traduce en una mayor brillantez de respuesta al golpe de acelerador y también en un mayor confort (también gracias la modificación del embrague, mucho más suave) y todo ello con una reducción del consumo de combustible.

La modificación que permitió un excepcional beneficio en términos de equilibrio, placer de conducción y ergonomía sobre la moto, llegó de la mano del reposicionamiento del motor, el cual se inclinó cuatro grados hacia el eje delantero y se bajó diez milímetros respecto al anterior modelo. Ese nuevo reparto de pesos entre el eje delantero y el trasero permitió una conducción mucho más intuitiva, más fácil y eficaz en términos deportivos, aunque la V7 II, sin estar concebida para “atacar” las curvas, se confirmó como una auténtica referencia de la categoría en ese aspecto.

El tren posterior es también mucho más estable, merced a bajar 50 mm la salida de la transmisión por cardan (lo que obligó también a la modificación de la parte inferior de la cuna del chasis), con lo que se consiguió una mayor adherencia del neumático en el momento de la transferencia de potencia, en las frenadas y en los cambios de dirección.

La colocación del motor ha concedido también beneficios en términos de confort al lograr tres centímetros más de espacio para las rodillas, que permite, gracias también al hecho de haber rebajado en 25 mm los reposapiés, albergar cómodamente a pilotos con una estatura por encima de la media.

Las numerosas e importantes modificaciones no han variado considerablemente el peso de todo el conjunto, que permanece entre los más contenidos de su categoría, con una importante ventaja a la hora de manejar el vehículo en parado.

Una rica gama de accesorios originales que la hacen única

Excepcional nivel de personalización que se obtiene merced a la amplia gama de accesorios disponibles para la Moto Guzzi V7 II Stornello. Todos han sido diseñados y producidos por Moto Guzzi y sometidos a un riguroso control de calidad, como cualquiera de los elementos originales de la moto para garantizar de esta manera la máxima duración de todos ellos. Han sido concebidos y puestos a punto por Moto Guzzi, por lo que son perfectamente intercambiables con los componentes de serie, permitiendo una rápida recuperación de la moto a su configuración original. Además, han sido rigurosamente homologados y por tanto son completamente legales para su uso en vías públicas y permiten personalizar la moto sin perder en ningún momento la garantía de la misma.

Son numerosos los accesorios de Moto Guzzi particularmente indicados para acentuar el placer de conducción y las posibilidades de uso de la nueva V7 II Stornello y teniendo en cuenta el riquísimo catálogo de opciones compatibles con la gama V7, es posible conseguir un nivel de personalización auténticamente único.

Retrovisores negros de brazo corto: Realizados en aluminio pulido y anodizado en negro confieren al vehículo un aspecto mucho más bonito y deportivo.

Amortiguadores deportivos: Juego de amortiguadores Bitubo con depósito de gas separado, estudiados específicamente para cumplir con las exigencias de la V7 II y dotados con regulación de la precarga del muelle y del hidráulico, tanto en extensión como en compresión. Gracias a la carrera mejorada y a la posibilidad de personalizar el tarado de los mismos, permiten garantizar un mayor confort de marcha y de conducción, además de dar al vehículo un “look” único y exclusivo con el color rojo a juego con la deportiva y agresiva línea de la V7 II Stornello.

Bolsa lateral en piel negra: Bolsa realizada en piel repelente al agua con un volumen de cerca de 20 litros, dotada con cierre en acero cromado. Puede montarse en el lateral del vehículo con unas fijaciones en acero de alta resistencia. Como opción cuenta con una bolsa interior extraíble y con asas para facilitar el transporte del contenido.

Cubre depósito: Realizado en piel repelente al agua, dotada con una práctica bolsa portaobjetos y con fácil acceso para el repostaje. Se fija con una cinta en la parte delantera y dos tornillos presentes en la parte posterior del depósito de combustible debajo del asiento.

Parrilla trasera negra: Un artículo que cumple con dos importantes funciones. Por una parte como mero porta paquetes y, por otra, como sólido asidero para el pasajero. Gracias a sus compactas dimensiones es el soporte óptimo para una bolsa porta herramientas o un pequeño equipaje necesario para pequeños desplazamientos y recorridos Off Road.

Bolsa porta herramientas en piel negra: Realizada en piel negra repelente al agua, se puede fijar en la parrilla trasera con una cinta o sobre el depósito con los adaptadores suministrados.

Funda cubre moto: Realizada en negro anti-arañazos con el logo de Moto Guzzi en ambos lados. Con versiones “Eagle” y “Shape”.

Bolsa sobre depósito: Fabricada en nylon y piel repelente al agua, dotada con dos bolsas laterales y una superior porta documentos. Se fija rápidamente al sistema cubre depósito y puede permanecer sobre el mismo gracias al sistema de repostaje y es fácil de desenganchar y transportar merced a una práctica asa.

Asiento confort gel: Destinado a quienes buscan el máximo confort, está disponible con inserciones de gel situadas en la zona de asiento del piloto y del pasajero. Gracias a los flancos rebajados permite un mejor apoyo de las piernas en el suelo. El revestimiento mantiene la línea del asiento original e incluye el grabado de “Confort Gel”.

Asiento rebajado confort gel: En esta opción el confort que confieren las inserciones de gel se combina con la practicidad de un revestimiento rebajado 20 mm. para permitir a todo tipo de usuarios un apoyo firme al suelo. El revestimiento mantiene la línea del asiento original e incluye el grabado de “Confort Gel”.

La historia de Moto Guzzi Stornello

La Stornello representa uno de los grandes éxitos comerciales de Moto Guzzi, al ser una de las motos más longevas del mercado, pues su producción llegó hasta 1975. El primer modelo de Stornello se lanzó en 1960: justo cuando los coches utilitarios eran el sueño de muchos Moto Guzzi intuyó la importancia de proponer una “moto ligera”, un modelo para acceder a la gama que fuese manejable y de fácil gestión. El proyecto fue desarrollado por las hábiles manos del ingeniero Giulio Cesare Carcano y todo su equipo.

Entonces utilizó un motor monocilíndrico inclinado hacia adelante 25 grados, con una potencia de 7 CV capaz de alcanzar los 100 km/h; la distribución se confiaba a un sistema de empujadores y balancines con válvulas paralelas, mientras que el cárter era fundido a presión y luego pulido sucesivamente.

El chasis en tubo de acero de doble cuna abierta se soldaba en una máquina expresamente construida para ello. Se convirtió en un rápido éxito, primero como medio de transporte utilitario y después como una moto brillante, juvenil y anti convencional, gracias a las sucesivas y más evolucionadas versiones del modelo, como la Sport de 1962, cuyo motor modificado y dotado de válvulas inclinadas y carburador mejorado que conseguía una potencia de 8,5 CV y alcanzaba una velocidad de 110 km/h.

Entre las muchas variantes, la versión “Regularidad” jugó un rol fundamental para el éxito de la Stornello, con sus victorias en las competiciones más importantes fuera de carretera, tanto de ámbito nacional como internacional. Este modelo fue la base en 1967 de la versión Off Road sin demasiadas pretensiones denominada Stornello Scrambler.