Oriol Tarragó (Reus): 'Si gano, se lo dedicaré a mi madre'

Oriol Tarragó (Reus, 1976) . Ha ganado tres estatuillas como diseñador de sonido de las películas El orfanato, Lo imposible y El niño. Ahora va a por la cuarta con Un monstruo viene a verme.

- ¿Dónde guarda sus Goya?

- Tengo los tres Goya y los siete Gaudí en mi estudio de Barcelona –se llama Coser y Cantar–, donde trabajo con mi equipo.

- ¿La nominación le hace tanta ilusión como las primeras?

- Me hace mucha ilusión igual. Cada vez que hago una película pongo el corazón, me enamoro del proyecto. Ganar este premio sería un reconocimiento a todo el esfuerzo de casi tres años de trabajo. Un monstruo viene a verme es la película más difícil que hemos hecho todos.

- ¿Por qué?

- A nivel técnico ha sido muy complicado y, además, es la primera vez que hago una película de una adaptación de un libro. Estábamos aterrados por si la gente salía del cine diciendo que le había gustado más el libro que la película. Tiene una connotación tan grande de fantasía que fue difícil encontrar el tono y la manera de explicarlo.

- ¿Acude a la gala de hoy con menos presión que otras veces?

- Éste es el proyecto del que estoy más orgulloso y si no ganara me daría pena. Pero me tomo los premios como una parte de nuestro trabajo. Tengo los pies en el suelo.

- ¿Sabe qué dirá si gana?

- Llevaré un pequeño discurso preparado. Los Goya son un espectáculo de televisión y hay que llevar algo preparado porque si no la gala se hace muy aburrida. La gente a veces improvisa cosas sin sentido o se enrolla demasiado. Lo que es seguro es que se lo dedicaré a mi madre.

- ¿Qué aportan el sonido y la música al cine?

- Sensibilidad. Es la parte emocional de la película, hacemos que, de repente, el espectador salte de la silla y se asuste o emocione. Obviamente, la historia y los actores influyen, pero nosotros tocamos esas teclas del subconsciente de la gente.

- ¿Cómo se diseña un sonido?

- Visualizo la imagen en mi cabeza y luego pienso cómo puedo recrear el sonido. Lo mismo que un arquitecto, que para diseñar una casa primero tiene que visualizarla en su cerebro.