-¿Cómo era la vida en el puerto de Tarragona en época romana?
- Muy ajetreada. Estaba lleno de personajes que llegaban de distintas partes del Imperio Romano para hacer negocios: mercaderes, armadores que se encargaban de fletar los barcos, custodios de los almacenes... Era un sitio de intercambio cultural.
-¿Con qué productos comerciaban?
- Sobre todo, ánforas y telas. Tarragona cultivaba y exportaba un lino muy bueno y apreciado. El mármol que revestía la parte alta de la ciudad lo importaba de diferentes partes del imperio. Imaginamos que era un puerto muy grande, ya que Tarragona era la capital provincial.
-¿Imaginamos?
- Apenas quedan evidencias del puerto romano. Hace poco estuvo un equipo de la universidad de Southampton (Inglaterra) haciendo prospecciones magnéticas y sondeos para ver dónde estaba ubicado. Estamos esperando los resultados.
- ¿Cuál es su teoría?
- Más o menos estaba situado en la zona de las calles Reial y Smith, pero la línea de costa ha ido bajando y no sabemos exactamente dónde empezaba. El muelle de descarga estaba cerca de la Plaça dels Carros, pero no queda ningún resto físico.
- ¿Por qué no queda nada?
- En el siglo XIX esa zona se convirtió en un cantera para construir el puerto que tenemos ahora. Hay documentación de inscripciones, estatuas, mosaicos o fustes de columnas, pero o se tiraron al mar o están dentro de las estructuras del puerto actual.
- ¿Y a qué se debe el cambio de la línea de costa?
- El muelle de la Plaça dels Carros estaba sobre pilares, como un puente, y permitía que pasaran las olas y la arena. Poco a poco se fue sedimentando, aunque desconocemos el proceso cronológico.
- ¿Cómo se documentó para escribir el libro?
- He estudiado otros puertos del Mediterráneo que sí conservan evidencias sobre la vida portuaria y he hecho una comparación, con distancia, porque cada uno es un mundo. Voy más allá de la arqueología pura y dura, hago un recorrido desde que llegaba un barco de mercancías: cómo se descargaba, dónde se almacenaba lo que traía, dónde estaban los mercados, cómo se controlaban los impuestos...
- ¿Cómo eran los barcos?
- Eran buques mercantes de madera muy grandes. No sabemos si llegaban hasta el puerto o se quedaban fuera. En muchos casos no había suficiente profundidad para que entraran y tenían que hacer el intercambio en pequeñas embarcaciones.
- ¿La actividad del puerto era similar a la de ahora?
- Sí. Había rudimentarios descargadores, los estibadores de ahora, que se cargaban todo al hombro o en carros; había almacenes, talleres, tiendas y cauponas, que eran como pequeñas tabernas donde los viajeros podían tomar algo e incluso dormir.
- ¿Había casas?
- Se han documentado algunas. El puerto era una zona de vivienda, comercio y ocio.
- ¿Y mala vida?
- En otros puertos se han documentado prostíbulos y suponemos que en el de Tarragona también había.