El puerto de Cambrils, no cabe duda, es un icono de la ciudad que enlaza el mar con la gastronomía y la tradición pesquera... Todo sin perder de vista el ámbito deportivo, que también adquiere un papel trascendente en el embarcadero.
En un paseo por el muelle observamos cómo los distintos navíos atracan en el varadero en un continuo trasiego de mercancías y también de personas. Pero el recorrido será especialmente valioso si se tiene la suerte de hablar con algún pescador. El puerto es un lugar ideal para empaparse de las diferentes artes de pesca de la zona.
Las capturas que los pescadores de Cambrils realizan son muy variadas. En la lista no faltan boquerones, pescadillas, dorada, caballas, pulpos, rodaballos, lenguados, meros, etc.
La cofradía de Pescadores es una de las singularidades de Cambrils y desde sus inicios, en el siglo XVIII, ha ido cambiando su sede de ubicación. En un último movimiento, se ha trasladado del antiguo pósito de Pescadores al mismo puerto de Cambrils, en el muelle de poniente.
Una vez clasificada la captura , se lava y se cubre de hielo para conservar toda la esencia y frescura. Al llegar a puerto se etiquetan las cajas según el destino, que pueden ir dirigidas a las pescaderías de La Pineda, Salou, Reus, o bien Cambrils .
Depende de la temporada, salen más o menos embarcaciones. Las barcas de arrastre, por ejemplo, son uno de los tipos visibles desde el muelle. Estas operan utilizando una extensa red en forma de bolsa que tiran al mar. Aparte de esta nave, navegan otras como las de luz o de trasmallo. Esta última se caracteriza por hacer servir tres paños de red colocados superpuestos.
El faro de todas las miradas
En el rompeolas del muelle, el faro rojo atrae muchísimas miradas. Quienes pasan por su lado se detienen a sacar fotos desde distintos ángulos. Desde la base se tienen unas vistas espectaculares de la actividad y el día a día de la localidad. Los que han preferido coger un barco tampoco se resisten a hacer una foto al bordear el faro. Desde aquí se intuye por qué es uno de los emblemas de Cambrils.
Otro distintivo del embarcadero es la torre del Puerto, un baluarte de vigilancia del siglo XVII, que servía como defensa frente a los ataques piratas. Situada frente al muelle, esta construcción integra la fachada litoral de Cambrils, y deja su marca histórica en la ciudad.
Y, si al final del recorrido asoma el hambre, no hay nada de qué preocuparse; en el puerto y sus alrededores se concentran un buen número de restaurantes. Una gran oportunidad para saborear todos los productos del mar de la zona.