Pescar bonitos en alta mar

Cambrils Charter ofrece la posibilidad de gozar de una mañana de pesca deportiva mar adentro. Los turistas se pueden llevar sus capturas a casa. Una experiencia que permite desconectar de la rutina en medio del Mediterráneo y conocer las diferentes modalidades de pesca

19 mayo 2017 21:59 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:30
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Aunque está lloviznando, David Bono, nuestro guía de pesca deportiva y responsable de la empresa de alquiler de embarcaciones Charter Cambrils, nos dice que no hay motivo para preocuparse, que pronto amainará. Viajaremos junto con dos clientes, Fernando Jerez y Manuel Porcel, yerno y suegro respectivamente. Puntuales, a las nueve de la mañana, salimos al mar en la embarcación ‘Il·lusió’, un charter de 12 metros de eslora y 700 caballos que puede alcanzar alrededor de 30 nudos/h, casi 60km/h, una velocidad alta estando en el mar. Nos adentramos unas 4 millas donde alcanzamos una profundidad de entre 30 y 40 metros.

Una vez allí paramos el motor y nos dejamos llevar por la corriente. Ha llegado el momento que los clientes desean; cogen sus cañas, ponen una sardina como cebo y las echan al mar.

Existen muchas modalidades de pesca deportiva; el surfcasting, trolling, spining, el giging o el flycast son algunas de ellas. El brumeo es una técnica con un nombre quizás no tan glamuroso pero que exige gran conocimiento, concentración y también, como casi todas la otras disciplinas, paciencia. Esta técnica consiste en dejar la embarcación a la deriva, sin anclarla, para recorrer las posibles zonas dónde se hallen los peces.

Las fases lunares determinan el ciclo de las mareas y a su vez las épocas y las horas en las que podemos encontrar más pescado. Según nos cuenta David, las nueve de la mañana es una buena hora para pescar.

Una vez echadas las cañas toca esperar. Nando y Manuel no parecen tener ninguna prisa, son pescadores habituales y ya saben de qué va el tema. Su objetivo es disfrutar del mar y de un día nublado, para ellos ideal para la pesca. Nos cuentan que el mar tiene la habilidad de hacerles olvidar los problemas del día a día. Al poco rato, la caña de Manuel empieza a moverse, ha picado el primero. Después de unos minutos de recoger sedal, aflojar y volver a recoger, vemos de qué se trata. Un bonito se mueve zigzagueante de un lado para otro. Cuando consiguen sacarlo del agua ven que se trata de un ejemplar de unos 3 o 4 kilos, la jornada no podía empezar mejor. Se hacen las fotos de rigor y lo guardan en la nevera.

Y de nuevo, cañas al mar. Algunos peces muerden las sardinas puestas en los anzuelos pero se escapan.

Las olas hacen balancear la embarcación en ciclos de a tres y después el vaivén se va apaciguando. David nos cuenta que a este fenómeno lo llaman las tres Marías. Es de lo más curioso y nunca falla, siempre son tres los balanceos fuertes.

Pasado un rato es de nuevo la caña de Manuel la que empieza a dar tirones pero en esta ocasión es Nando quien saca un precioso ejemplar de dentón, un pez muy preciado tanto en pesca como en gastronomía. Foto de rigor y a la nevera.

De vez en cuando cambiamos de lugar para ver si pican de nuevo. No estamos solos, son varias las embarcaciones que salen a pescar y nos vamos cruzando y saludando con algunas de ellas, grupos de gaviotas y cormoranes también son compañeros habituales en estos viajes que esperan su oportunidad para agarrar algún que otro pez o sardina despistada.

Cuando menos lo esperamos una de las cañas que están fijas empieza a moverse, ha picado otro pero para sorpresa nuestra, esta vez cogemos una Milana (pez manta) la cual regresamos de inmediato al agua dado que en esta época no se pueden pescar. Pasa la mañana como si nada y después de haber pescado algunos otros ejemplares, ya es hora de regresar, a las 13h termina la actividad. Los clientes podrán quedarse con sus capturas y cocinarlas a su gusto.

Pasar una mañana de pesca, de las nueve a la una de la tarde tiene un coste de 85 euros por persona. Si se quiere alquilar la embarcación por un grupo en exclusiva, son 635 euros.

La empresa Cambrils Charter ofrece un servicio de alquiler de embarcaciones de pesca, velero y vela para salidas de todo tipo, además de pesca. Actividades de ocio, paseos, darse un baño, ver una puestade sol son algunas de las variadas y tentadoras actividades que ofrecen.

Comentarios
Multimedia Diari