Seductoramente solidario

Más de 8.000 euros recauda la Asociación Española Contra el Cáncer de Tarragona entre los 198 invitados que acuden a su cuarta Cena Solidaria en el Gran Palas La Pineda

19 mayo 2017 15:53 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:19
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Laura Roigé, la presidenta de ADEE-Business Professional Women, llegó acompañada de su vicepresidenta, Sonia Mateo. Igual que la concejal de Tarragona, Elvira Ferrando, que vino seguida por el arzobispo Jaume Pujol. También bajaban las escaleras del hall las dos rotarias tarraconenses, la abogada Mercé Martorell y la restauradora Virginia Morcillo. Al poco, hicieron presencia el subdelegado del Gobierno, Jordi Sierra; el comandante de marina, Nino Ballesteros; y el concejal de ciudadanos de Tarragona Rubén Viñuales, con su inseparable esposa. Impolutos con sus trajes oscuros, los tres nunca fallan a la tradicional Cena Solidaria de la Asociación Contra el Cáncer de Tarragona y Terres de l’Ebre.

Como ellos, 198 invitados –de la beautiful people de Tarragona– fueron llenando el patio interior del Hotel Gran Palas de La Pineda. Las bandejas no paraban de salir y las barras servían copas de cava y refrescos sin pausa. Mientras, la presidenta de la AECC Tarragona, Ana Vilallonga, giraba más que una peonza. Saludó personalmente a cada uno de los comensales, agradeciendo su asistencia y principalmente, su aportación a la causa. Estima que recaudaron unos 8.000 euros. El cubierto no era barato ayer, pero la investigación requiere ayudas considerables. Por eso, había preparado varias sorpresas para hacer el acto más atractivo al público.

Era la hora de entrar. La sala Luxemburgo del hotel esperaba dispuesta para empezar la gala. Presentada por Helder Moya, la abrió la niña prodigio Jennifer Panebianco –de 11 años–, que interpretó al violín, y acompañada por su padre a la guitarra, varios temas, como El cant dels Ocells, Leyenda y Spain, de Chick Corea. Fue un espectáculo inigualable que levantó el aplauso de toda la sala. Esta era su última actuación en nuestro país antes de empezar su primera gira por Asia la semana que viene.

Jennifer no fue la única invitada especial. Como ella, la doctora Montse Sánchez, jefa del Grupo Genes y Cáncer en el Programa de Epigenética y Biología del Cáncer, del Institut Investigaciones Biomèdiques de Bellvitge. Acudió para exponer sus últimos descubrimientos sobre el cáncer de pulmón. Un proyecto reciente que estuvo financiado por la Fundación de la AECC.

El final de la exposición dio pie a la cena. Un menú de categoría, la materia prima del cual fue donada por Makro, que estuvo maridado de forma altruista por las bodegas Clos Galena, Vinícola Nulles, Cellers Torelló y Vilarnau. Un festín que terminó con la tradicional rifa de regalos y reconocimientos a las personas que en el último año han apoyado a la organización con su trabajo. Cabe destacar cómo este año se disputaron el collar del joyero Roger Borràs regalada por Costa Aduanas, los óleos de Tito Figueras y Miguel Torrus, y las cenas en varios restaurantes de la capital, entre otros premios. Al final, uno de cada dos comensales fue agraciado. Por no hablar de la camiseta del Barça firmada por el tridente, que a buen ojo de Vilallonga, en lugar de ser rifada, fue subastada. Una inteligente manera de rascar algún eurito más del personal, como dice la presidenta.

La subasta puso el punto y final a la velada, que de nuevo consiguió más participación. Otro éxito que se suma la anfitriona en los dos años que lleva al mando. Habrá que ver cómo sería si en las próximas ediciones Vilallonga consigue traer a Bertín, Terelu o Alicia Koplowitz, a quienes ya ha contactado para hacer de esta cena un boom en toda la provincia.

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