Sexo sin tabús

Òscar Solé cogió elementos cotidianos y los llevó al extremo por la vía del sexo. Así escribió los textos de 'Entrellençols', una función a base de relatos eróticos. «¿Hacer cola en el cine es algo sexual? ¿O entrar en un ascensor? Depende de los ojos del observador. Yo, como autor, cojo esas escenas cotidianas y mediante la imaginación las elevo a la categoría de historias eróticas. No es difícil. Lo principal es no tener complejos a la hora de plantear el sexo como algo que puede suceder en cualquier contexto», explica.

Ocho actores y actrices de la compañía Entrellaçats CIA d’arts escèniques, surgida en 2015 en el Camp de Tarragona, se suben al escenario para hablar de pasión, odio, obsesión, amor y, sobre todo, sexo. «No hay ninguna escena de sexo explícito, pero sí que representamos las acciones y decimos y hacemos las cosas por su nombre. A veces nos han dicho que estamos rozando el límite, pero que tratamos el tema de una forma que de ninguna manera es ofensiva», explica Solé, que aparte de autor es uno de los intérpretes. La obra no es apta para menores de 16 años.

'Entrellençols' aborda un tabú social sin tensiones, entre sonrisas. Son relatos sobre relaciones de amantes, de dominio, profesionales... «El sexo es una parte de nuestra vida, de la vida de cualquier persona, como una fuente de placer o de preocupación. Gran parte del público se siente identificado con historias que representamos, o bien porque lo ha vivido en primera persona o porque es capaz de empatizar con las historias», apunta.  

¿Hacer cola en el cine o entrar en un ascensor es algo sexual?

Los actores salen ‘a pelo’, sin precalentamiento. «No tenemos ningún truco para ponernos en situación antes de la función.  Tenemos la suficiente confianza y hemos ensayado suficientes veces como para salir al escenario ‘entonados’. Lo más importante es salir concentrado, como lo harías en cualquier otro tipo de obra de teatro, y creyéndote y conociendo el papel a fondo. Al trabajar de manera orgánica y cooperativa, tomando el tema con humor, no tenemos ningún problema en plantear actitudes y personajes», cuenta.

Eso sí, cuando Solé planteó a sus compañeros estos textos hubo alguna reticencia inicial por la temática sexual. «Fuimos conscientes de que era un espectáculo que agradaba  cuando comprobamos la reacción  del público en nuestra primera actuación. El feedback del público nos da mucha vida». 

‘A nuestro aire’
Los miembros de Entrellaçats proceden de otras compañías y grupos teatrales. «Conectamos rápidamente, ya que teníamos ganas de hacer cosas nuevas, de proximidad, y a nuestro aire», dice Sóle. Aparte de relatos eróticos, de momento han participado, junto al grupo de teatro La Moixera de La Selva del Camp, en la creación de La Història de la Por, un espectáculo con más de 50 actores. 

«Seguramente probaremos de hacer cosas nuevas, pero hace falta madurarlas. Las más de 30 actuaciones que hemos tenido con Entrellençols han permitido que madure y llegue a un grado de calidad importante. Pero la pieza principal en el teatro son los actores, y creo que la compañía y sus actores pueden afrontar cualquier reto con solvencia», concluye Solé.