«Si el Balcó del Mediterrani estuviera en capri sería un boom»

De pequeño asociaba el turismo a los grandes momentos de una persona. A sus mejores recuerdos. Esta romántica idea fue la que le empujó a entrar en el sector hotelero tras licenciarse en ADE por ESADE. Su experiencia se adentra en el márketing, hasta que en 2012 funda Innovarout, marca especializada en proyectos de innovación, marketing, desarrollo de equipos humanos, y formación en el sector turístico. Al volver de Madrid, donde ha presentado su proyecto RESET, charlamos sobre  cómo está el turismo local y qué es de la marca Tarragona. 

El turismo de Tarragona ha crecido últimamente.

Sí, se ha desarrollado muchísimo. Solo hay que pasear por la Rambla. Pero Tarragona tiene un potencial que podría explotar más. A veces pienso, si el Balcó del Mediterrani estuviera en Capri o Sorrento sería un boom. Debe llegarse a ese punto, pero para ello el sector hotelero tiene que apoyar la ciudad paralelamente, dando un hotel de referencia, y mejorar en algunos aspectos.

Se habla de ese potencial, pero nunca llega a potenciarse.

Para ello la ciudad debe responder a una promesa, como lo hacen Las Vegas, Barcelona o Ibiza. Algo por lo que el turista debe venir. Tarragona tiene muchos atributos, como el clima, la playa... pero no ha fijado cuál la define.

¿Tienes alguna propuesta?

Esta promesa no es decir una sola idea, pero creo que encajaría con la que desarrollé cuando hice la campaña del Nàstic y que mucha gente destacó. La buena calidad de vida de la ciudad podría ser un buen retrato de la esencia de la ciudad. Y en este sentido hay mucho turismo, al que si se le explica bien, podría venir a disfrutar mucho de ella.

¿Cuál es un factor de éxito?

Desde antes de fundar Innovarout, cuando participé en la apertura del Eurostar Madrid Tower en 2009, siempre he dado mucha importancia a que los clientes (o turistas) sean el departamento de comunicación. Es el Member get member, que se sientan tan a gusto que traiga a otros clientes.

¿Y estos momentos políticos cómo afectan al sector?

Pienso que a corto plazo el impacto es clarísimo. El turista busca siempre un lugar de confianza, y la duda sobre la tranquilidad empuja a que se vayan a otros destinos. Pero a medio plazo no debería influir, pues el éxito de la ciudad y de su futuro depende en lo que ésta haga por sí misma y no en un factor externo como el político.

¿Hacia dónde va el turismo?

Los pequeños placeres son cada vez más valorados por la sociedad. Puede que cada vez dudemos más de hacer grandes inversiones, como comprar un piso un coche, pero la demanda de nuevas experiencias está in crescendo, y el turismo es una de ella.