¡Stop azúcar! En verano refrescos caseros

13 julio 2017 06:16 | Actualizado a 02 mayo 2018 11:05
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Cada verano le recuerdan el mismo mensaje: la hidratación es fundamental para combatir las altas temperaturas. Razón de más para no olvidar el resabido consejo de beber ocho vasos de agua al día o, lo que es lo mismo, entre 2 y 2,5 litros. La teoría está muy bien, pero la práctica cuesta más. Cuando sale a tomar algo y el camarero le pregunta qué le apetece no quiere ser el aburrido del grupo pidiendo una botella de agua. ¿Qué alterativas le quedan? Muchas, sin tener que caer en la tentación de un refresco.

La dietista-nutricionista Rosa Baró, del Centre Alomar de Reus, detalla que «fuera de casa las opciones van desde el agua con gas hasta las infusiones con o sin hielo, el café con o sin hielo y el cortado». Si prefiere ver anochecer desde la terraza de su casa tiene más posibilidades. Encontrará la inspiración rebuscando en el frutero o en el armario donde guarda las especias y las hierbas aromáticas.

«Agua con pepino, kiwi y frutos rojos; agua con gas con melón; o agua con sandía y menta son muy buenas alternativas», detalla la experta en alimentación. Pero hay personas que se resisten a renunciar al ‘dulce’ sabor de un refresco. Si este es su caso debe saber que también puede preparar sus propios refrescos caseros. Existen combinaciones saludables, siempre y cuando no acuda al supermercado. Según la dietista-nutricionista, la manera más sencilla es tener en el congelador unas cubiteras llenas de agua y fruta cortada (cubitos de fruta) para preparar en cualquier momento un refresco combinando sabores y colores. El secreto es la imaginación.

Agua con pepino o frutos rojos o café con hielo son una alternativa

Refrescos ‘light’, ¿sí o no?
¿Los refrescos ‘light’ son mejores o debemos desconfiar de las bebidas que presumen del ‘0% azúcar’? «Es cierto que no elevan la glucemia ni la producción de insulina, no aportan calorías y tienen un sabor dulce», detalla la dietista-nutricionista. Hasta aquí parece que no hay nada que objetar. Pero la realidad es que, según Rosa Baró, «ingerir refrescos ‘light’ o ‘0% azúcar’ de manera habitual podría ‘sabotear’ o provocar un cortocircuito en los mecanismos fisiológicos que regulan la ingesta y el balance de energía, y también alterar la flora reduciendo la población de flora intestinal beneficiosa». A más consumo, más necesidad.

La razón está en el sabor dulce que, en opinión de la experta en alimentación, puede producir la necesidad excesiva de seguir buscando este tipo de sabores intensos, que tanta recompensa produce en términos de placer. Además, asegura que se ha comprobado que el consumo de alimentos con un perfil ‘light’ ofrece un ‘efecto halo’ sobre el consumidor y a su vez un sentimiento de indulgencia que le puede hacer pensar algo así como: «Si bebo un refresco ‘light’, me puedo comer unas patatas chips».

 

Trucos de Rosa Baró para eliminar los refrescos de su alimentación:

1- Deje de comprar refrescos y bebidas azucaradas.
2- Tenga siempre una jarra de refresco casero en la nevera o al alcance de la mano con un termo para conservar la bebida bien fría.
3- Haga cuentas para motivarse más. Compare lo que se gasta comprando refrescos y lo que se ahorra si no lo hace.

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