Sweet brilla en una noche oscura en Cambrils

Faltaban minutos para que se abriesen las puertas a un público que aguardaba impaciente aquella noche tan prometedora cuando apareció como invitada inesperada la lluvia. La euforia estaba desatada en Cambrils, con unas colas inmensas de fans que daban la vuelta a todo el Parc del Pinaret para poder ver a las estrellas internacionales Sweet California. Apretaba la lluvia, momento que aprovechó la organización del festival para repartir entre los asistentes unos impermeables que casualmente se correspondían con los colores del cabello de las vocalistas del grupo.

Mientras tanto, las jóvenes fans corrían a hacer cola para fotografiarse junto a un póster de tamaño natural de las artistas, dispuesto a la entrada del recinto. Parecía que las condiciones meteorológicas estropearían la velada, sin embargo, las voces angelicales de Sonia, Tammy y Alba consiguieron con su música pop apaciguar la tormenta y hacernos sentir como si estuviéramos en una nube.

Antes de su aparición en escena, los elevados e intensos gritos de sus fans ensordecieron todo el auditorio, absorbiendo, prácticamente, toda la intensidad y el volumen de las guitarras eléctricas que empezaban a sonar. Unos focos de escasa potencia enfocaron a un grupo de individuos encapuchados, que se colocaron de espaldas al público y con el cambio de luces se deshicieron de sus enormes capas. Entonces se acercaron descubriéndonos a los misteriosos sujetos que se ocultaban bajo aquellos mantos, quienes resultaron ser, ni más ni menos, que Sweet California. Con sus faldas negras y sus camisetas cada una de un color, empezaron a bailar y cantar con una energía desbordante. No existen adjetivos para calificar aquella espectacular y fascinante puesta en escena de este trío tan singular. Las chicas se presentaron con entusiasmo en Cambrils . «Sois el mejor público que hemos tenido porque estáis aguantando, aquí, esta noche, como campeones bajo la lluvia», transmitía una de las cantantes.

Espectáculo y magia

Hubo momentos para todo, y varios cambios de vestuario por parte tanto de las chicas como de las bailarinas que las acompañaban durante su tour. Versionaron temas como el de Sax de Fleur East o Love yourself de Justin Bieber, una adaptación la de esta última canción que resultó mucho más espectacular que la original. Para acabar, hubo agradecimientos a todo el público, a sus asombrosos músicos, bailarinas y técnicos de sonido y de luces. Después de despedirse, regresaron para tocar una de sus canciones más internacionales, Wonder Woman, con la que pusieron punto y final una noche mágica.