'Tomb Raider': la nueva Lara Croft de ascendencia sueca

Alicia Vikander tenía 13 años cuando vio por primera vez Lara Croft: Tomb Raider. Eso sucedía en el año 2001 y entonces la excelente interprete sueca (que ganó un Oscar hace dos años como mejor actriz secundaria por La chica danesa) no se podía ni llegar a imaginar que se convertiría tiempo después en el reemplazo de Angelina Jolie a la hora de dar vida al personaje. Una figura, por cierto, no creado por el cine ni la literatura, sino por el noble arte de los videojuegos.

Y, así es. Vikander reemplazando a Jolie. Lo que es la vida. Un relevo, eso sí, con matices, porque esta nueva heroína de acción se adaptado a los actuales tiempos mostrando su lado más vulnerable y ofreciendo una sexualidad menos evidente.
La Lara Croft de Vikander viste pantalón largo (a diferencia del corto que lucía Jolie) y es menos exhibicionista, aunque continúa mostrando un gran atractivo.

Y, para que el espectador no arranque con una historia ya ofrecida anteriormente, el cineasta noruego Roar Uthaug nos remonta a los orígenes del personaje nacido en 1996 de los videojuegos.

Para ello, nos muestra a una joven Lara Croft que reniega del imperio económico de su padre (Dominic West) mientras trabaja como mensajera en las calles de Londres y apenas llega a fin de mes. Siete años después de haber perdido a su progenitor, algo le lleva a embarcarse en una ventura para desentrañar el misterio de su muerte.

Ello le llevará a ir en busca del último paradero conocido de su padre: una legendaria tumba en una isla mítica que podría estar en algún lugar de la costa de Japón...

La película resulta muy entretenida, intercalando secuencias de acción con una historia que trata de acercarnos al personaje de Lara Croft a través de flashbacks en los que la vemos aprendiendo a manejar el arco mientras recuerda momentos de su infancia con su padre. Quizás lo que más se echa en falta es sentido del humor en alguna escena.

Seis kilos de músculo

El papel de heroína de acción exigió a la actriz sueca  ponerse en buena forma física, algo para lo que su pasado como bailarina le resultó muy útil, por la disciplina que requiere. Durante el rodaje, que duró cien días, entrenaba durante 45 minutos cada mañana en un gimnasio construido en un camión, antes de dirigirse al plató. El resultado final de esa preparación fue que Vikander ganó seis kilos de músculo.

Narra la historia de María Magdalena en el año que dedicó a seguir los pasos de Cristo antes de su crucifixión, en una adaptación cinematográfica  del denominado ‘Evangelio de María’.  Restringida por las jerarquías de la época; María desafía a su familia tradicional al unirse a un nuevo movimiento social dirigido por Jesús de Nazaret.

Virginia (Carmen Machi) es limpiadora de profesión, pero su vocación es el ‘streetdancer’. Así, practicando baile urbano, disfruta de su tiempo libre junto a sus compañeras de coreografías, Las Mamis. Además, Virginia ha recuperado al hijo que dio en adopción: Fidel (Paco León), un ejecutivo que lo ha perdido todo, incluida la memoria.

Toni, cristiano libanés, riega las plantas de su balcón. Un poco de agua se derrama accidentalmente en la cabeza de Yasser, palestino. Entonces estalla una pelea. Yasser, furioso, insulta a Toni. Él, herido en su orgullo, decide llevar el asunto ante la justicia. Comienza así un largo proceso en el que el conflicto tomará una dimensión nacional.

La historia gira en torno a Shôko Nishimiya, una estudiante de primaria que es sorda y que al cambiarse de colegio comienza a sentir el bullying de sus nuevos compañeros. Uno de los principales responsables es Ishida Shôya quien termina por forzar que Nishimiya se cambie de escuela. Años después, Ishida busca la redención de sus malas acciones.