Un planeta virgen

CaixaForum Tarragona acoge hasta el 7 de enero de 2018 una exposición con cien fotografías de Sebastiâo Salgado

13 septiembre 2017 19:34 | Actualizado a 08 noviembre 2017 12:59
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Sebastião Salgado estuvo a punto de morir en medio de la selva por la picadura de un insecto. Tenía un margen de dos horas para tomarse un antídoto. Se libró. Su vida es una aventura constantes en busca de la mejor foto. Ha convivido con tribus africanas, se embarcó tres meses en un buque pesquero y su figura se ve reflejada en el ojo de un león marino al que se acercó más de la cuenta para inmortalizarle con su cámara.

El resultado de sus constantes expediciones se pueden ver en Tarragona hasta el 7 de enero de 2018. CaixaForum acoge la exposición Génesis con un centenar de instantáneas en blanco y negro de este brasileño que en 1998 ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. 

La muestra –en palabras de Salgado– es «una oda visual a la majestuosidad y fragilidad de la Tierra. Una advertencia de todo lo que corremos el riesgo de perder». Plasma sus viajes, durante ocho años, a 32 lugares recónditos y vírgenes del planeta. Su primer destino, en 2004, fueron las Galápagos. Luego paró en la Antártida, Madagascar, Botswana, el parque nacional de Virunga (en la triple frontera entre el Congo, Ruanda y Uganda), Alaska, el altiplano del Colorado en los Estados Unidos, Siberia o la selva del Amazonas. Excluyó Europa porque considera que aquí ya no queda ningún lugar virgen.

Génesis está compuesta por fotografías de paisajes, animales y personas que han podido evitar la influencia del mundo moderno en regiones polares, bosques y sabanas tropicales, desiertos abrasadores, montañas dominadas por glaciares e islas solitarias.

La base de esta obra se remonta a finales de los años noventa. Después de fotografiar durante varias décadas las grandes transformaciones demográficas y culturales de nuestro tiempo, Salgado volvió a su lugar natal, una finca ganadera en el valle del río Doce, en el estado brasileño de Minas Gerais. Las tierras, antes fértiles y rodeadas de vegetación tropical con una exuberante diversidad de especies vegetales y animales, habían sufrido un proceso de deforestación y erosión. 

Su esposa, Lélia Wanick, tuvo la idea de replantar un bosque con las mismas especies autóctonas, recreando el ecosistema que Salgado conoció de niño, y los animales regresaron. Ahora es un espacio protegido. Esta experiencia animó al fotógrafo a  investigar y denunciar a través de su cámara la desaparición de lugares únicos en el planeta.

La exposición se estructura en cinco apartados. Cada uno representa una extensa región con diversos ecosistemas y colectivos humanos: los confines del sur, santuarios, las Galápagos, África y la Amazonia y el Pantanal. Une impresionantes imágenes de vida salvaje con comunidades de personas que todavía viven siguiendo tradiciones ancestrales.

Génesis, que se inauguró ayer por la tarde, se puede visitar de lunes a domingo. El horario de lunes a viernes es de 9.00 a 21.00 horas y los sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 horas. La entrada es gratuita. Paralelamente, se realizarán actividades en torno a la obra de Salgado, como la proyección del documental La sal de la Tierra, un vermut o visitas comentadas y familiares.

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