Una vuelta por las vigías de Cambrils

La Ruta de les Torres nos propone un recorrido por la historia de Cambrils a través de las torres de vigilancia de la ciudad

19 mayo 2017 22:19 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:38
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En coche, en bici o a pie. La Ruta de les Torres nos permite hacer turismo por Cambrils al gusto del consumidor, cómo y cuando quiera, sin guía. Es una de las rutas ecoturísticas que nos propone el Patronat de Turisme de Cambrils, apta para todos los públicos ya que cuenta con 3,3 kilómetros de recorrido de trazo urbano. La Ruta de las Torres quizás sea la gran desconocida. A parte de la Torre del Port, probablemente la más popular como parte de la imagen litoral de Cambrils, la ciudad tiene más de ocho torres de vigilancia. Las demás se encuentran escondidas en medio de las construcciones modernas, o adaptadas a la ciudad de hoy. Todas las torres son de distintas épocas y diferente arquitectura, pero con una función claramente militar: proteger a la ciudad de los ataques invasores. Las torres de vigilancia eran la forma de comunicación inmediata de la época. Por la mañana emitían señales de humo y por la noche fuego, creando así, una red de conexiones perfectamente tramada entre primera línea de mar y tierra firme. La más antigua, la Torre de l’Ermita data del siglo XIV y la más moderna, la torre de telegrafía óptica del Esquirol del siglo XIX. A día de hoy sólo se puede entrar en la Torre del Port, ya que la Torre de l’Ermita está cerrada al público por problemas técnicos. Todas las torres de la ruta están señalizadas con una pequeña explicación para poder situar al visitante.

 

En ruta

El punto de partida de nuestro itinerario es el Museu Molí de les Tres Eres. La primera torre que encontramos es la Torre de la Presó. Es la única de las cinco torres que había en las antiguas murallas de Cambrils que queda en pie. En algún tiempo funcionó cómo prisión hecho que le da nombre. Seguimos nuestra ruta penetrando en el casco antiguo de Cambrils. Las estrechas calles nos permiten ahuyentarnos del sol y gozar de la frescura que rebozan los pequeños balcones apretados de plantas que colorean el casco antiguo. En la calle Rovira, nuestra próxima dirección, vemos la Torre del Llimó a través de unos barrotes. No se puede visitar porqué se encuentra en una finca particular. Seguimos hasta llegar a la Torre de la Ermita, que se encuentra junto al complejo del Santuari de la Mare de Déu del Camí, patrona de Cambrils. En el siglo XVIII, con la construcción del Santuari de la Mare de Déu del Camí, la torre pasó a ser propiedad de las comunidades religiosas que habitaban el monasterio. Actualmente, la torre ha sido restaurada y funciona cómo museo, albergando algunas colecciones de arqueología aunque por el momento esté cerrada por problemas técnicos. Recientemente se ha descubierto que la Torre de l’Ermita también fue de telegrafía óptica en una segunda línea, no del litoral. Según Gerard Martí, director del Museu Molí de les Tres Eres, es una torre excepcional, poco valorada por los cambrilenses. Nuestra próxima parada es en la Torre de la Riera de l’Alforja, también del siglo XVI, con la función de vigilar el antiguo camino real. Llegados a este punto bajaremos por el lado de la Riera de l’Alforja hacia el Parc del Pescador, un paraje ideal para los amantes de la vegetación mediterránea y tropical.

Una vez atravesado el parque, nos dirigimos hacia el puerto de Cambrils. Otro de los elementos a visitar es el Far Vermell, incluido también en la ruta por ser un elemento de comunicación óptica. No es un faro convencional, este señala garbín y el otro faro verde levante. Des de aquí se puede gozar de unas fantásticas vistas del Passeig de Miramar y contemplar la vida cotidiana de los pescadores.

 

La Torre del Port

Muchos la confunden con un faro, pero es una torre de vigilancia. Ésta es la última y la más conocida de las torres que figura en la ruta. Aparte de prevenir los ataques, otras de las funciones de las torres cómo la del Port, era prohibir la entrada a las embarcaciones con sospecha de peste, incendios o naufragios.

Durante todo el verano, en el interior de la torre se puede visitar la exposición fotográfica ‘Trens: viatge a principis del segle XX’. Desde la Torre del Port tenemos unas vistas impresionantes, una vez arriba entendemos su funcionalidad como torre de vigilancia. Podemos controlar las aguas comprimidas entre el Cap de Salou y el Coll de Balaguer.

 

Otras torres

Si la ruta se hace andando, de la Torre del Port volvemos al Museu Molí de les Tres Eres. Si la hacemos en coche o en bicicleta, podemos visitar la Torre de l’Esquirol en dirección a Vilafortuny. También la torre de defensa del Castell de Vilafortuny y la Torre del Mas de’n Bisbe, al lado de la CN-340.

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