Veinte besos para la Kiss

La emblemática discoteca Kiss de Salou ha celebrado su vigésimo aniversario con una gran fiesta a la que no faltó ni el alcalde

19 mayo 2017 22:26 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:33
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La entrada estaba a reventar de jóvenes con ganas de pasarlo en grande la noche del pasado viernes; como cada fin de semana. Sin embargo, se notaba algo distinto en el ambiente. La discoteca Kiss acababa de abrir sus puertas y el público ya casi abarrotaba el local desprendiendo una alegría y emoción mayores de las que habitualmente se sienten allí al caer la noche. Además, la propia Kiss también estaba diferente, como vestida de gala. En su interior esperaba un cocktail de bienvenida para todos aquellos que no hicieran demasiado tarde a la cita.

Todo aquella parafernalia no era una coincidencia. El motivo de tal exposición de detalles era la celebración del aniversario de la discoteca, la cual este verano cumple veinte años. Que se dice rápido. Evidentemente ese viernes no podía ser uno más. Desde la dirección se quiso que toda la localidad conociera que este consolidado club iba a organizar una de las fiestas más cañeras y con más rollo de los meses estivales. Y es que ni siquiera Pere Granados, el alcalde de Salou, faltó a la gran fiesta y se pasó para tomarse algo y felicitar a la dirección.

Sin embargo, no solo se enteraron los vecinos. Puede que países extranjeros también se hicieran eco de ello, pues gran parte del público asiduo a la Kiss son turistas ingleses, franceses, holandeses e irlandeses, que vienen a pasar unos días de ‘relax’ en Salou. Y no les faltan motivos para no ir. El local enfoca varias de sus fiestas hacia estos turistas que buscan un ambiente más allá de nuestro folklórico ‘pachangueo’ y del repetitivo raggaeton echo para chulos de playa y románticas simplonas.

Los DJ de esta cosmopolita discoteca mueven a sus internacionales amigos con temas de electrohouse, y versiones remix del género R&B. Aunque, si volvemos al viernes, no únicamente animaron con música al personal. Esa noche, la Kiss llamó a uno de los protagonistas más queridos dentro de las fiestas españolas: la marca de licor Jaggërmaister, que aceptó la invitaciónsin dudarlo y ayudó a celebrar su primera fiesta Jaggermaister de Salou. Su colaboración constó en la aportación de un showman que animó a los asistentes con varias actuaciones y que además, repartió chupitos; y obviamente no eran de jugo de kiwi.

Hasta las siete menos cuarto de la mañana, la disctoteca mantuvo el aforo al máximo. A esa hora, la dirección empezó a encender las luces para, sutilmente, pedir a la gente que fuera recogiéndose. Aún así, había quienes no parecía que tuvieran ganas de dejar de bailar y pasárselo bien. Pero que no se preocupen, pueden volver al resto de fiestas temáticas que el local preparará cada semana, como la Bar Coyote, donde unas cow girls subirán a las barras a bailar al más puro estilo americano, o su ya mítica Fiesta de las Palomitas, en la que el maíz fluye como geisers.

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